En rueda de prensa, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha calificado el Registro como una herramienta "importante" que servirá para proteger a los menores.
La creación del Registro Central de Delincuentes Sexuales es consecuencia de la entrada en vigor en agosto de la nueva legislación de protección a la infancia, que daba un plazo de seis meses al Gobierno para crearlo. Será el instrumento que permitirá que quienes hayan sido condenados por ese tipo de delitos realicen actividades u oficios en las que estén en contacto con menores.
El registro sistematizará las condenas de violadores y pederastas y tendrá mecanismos de confidencialidad. Además de las sentencias, recogerá datos relativos a la identidad y perfil genético de las personas condenadas por delitos contra la libertad e indemnidad sexual: agresión y abuso sexual, acoso sexual, exhibicionismo y provocación sexual, prostitución y explotación sexual y corrupción de menores.
El Consejo de Ministros ha aprobado también la Oficina de la Víctima del Delito, derivada del Estatuto de la Víctima aprobado en abril de este año.