Condenado por agredir a su suegra lanzándole una valla de obra en Elda
La Audiencia de Alicante ha confirmado la pena de nueve meses de cárcel impuesta a un maltratador que agredió a su mujer y rompió dos dedos a su suegra tras arrojarle una valla de obra en la localidad de Elda.
La sentencia, fechada el pasado 1 de febrero y a la que ha tenido acceso Efe, ratifica otra anterior emitida por el Juzgado de lo Penal 4 de Alicante tras desestimar el recurso de apelación del procesado.
Los hechos ocurrieron el 29 de mayo de 2013 cuando el acusado, J.H.M., mantuvo una discusión con su esposa en presencia de su hija menor de edad en el domicilio familiar.
La madre de la mujer, que vivía en el piso de arriba, bajó a la calle para intentar calmarle, pero el ahora condenado le dio un empujón, la tiró al suelo y le arrojó encima una valla de obra.
La víctima sufrió una fractura en una falange de un dedo de la mano izquierda y otra en el pie derecho, lesiones de las que tardó en curar cuarenta días.
Al día siguiente, el 30 de mayo de 2013, J.H.M. volvió a discutir con su mujer y la tiró también al suelo de un empujón, lo que motivó que la hija menor de la pareja intermediara para tratar de defender a su madre.
A continuación, el maltratador cogió unas tijeras y las puso en el cuello a su compañera sentimental mientras amenazaba con matarla.
En esa época, el procesado sufría un trastorno mental derivado de su adicción a la heroína, aunque sabía perfectamente lo que hacía y conservaba intacta su "capacidad de juicio crítico y raciocinio, inteligencia y voluntad", según la sentencia ahora confirmada.
La sección primera de la Audiencia de Alicante, especializada en violencia machista, avala esa resolución, que impone al agresor tres meses de cárcel por un delito de lesiones y otros tres por un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia machista.
El juzgado aplicó en su momento al reo la agravante de parentesco y las atenuantes de drogadicción y dilaciones indebidas.
Según la Audiencia, esa condena, que se basa en el testimonio de las dos víctimas (la mujer y la suegra del procesado), no resulta "errónea o ilógica" sino que es "coherente con el resultado de la prueba practicada".
La hija del maltratador, que mantiene desde hace un año una mala relación con su madre, declaró en cambio a favor de su padre.
Sin embargo, la juez de lo Penal desconfió de su testimonio "hasta tal punto"que ordenó abrir contra ella una nueva causa por falso testimonio, tal y como establece la sentencia de apelación de la Audiencia.