Ábalos ha acudido hoy a Zaragoza a participar en el acto de apertura del XVII Congreso Regional del PSOE de Aragón, y gran parte de su intervención se ha centrado en el problema político catalán, considerándolo como con un acto de "cobardía permanente", que ha ejemplificado en el expresidente catalán Carles Puigdemont, quien "en lugar de quedarse con su pueblo se ha ido a Bruselas" para eludir, de momento, la acción judicial.
Porque ante este reto, la Justicia, para Ábalos, ha actuado y "tiene su camino", que "no es el camino de la política" y que por eso "no favorece en ocasiones" sus estrategias o intenciones.
Para el secretario de Organización del PSOE, su partido, en esta crisis, "ha hecho lo que tenía que hacer", mostrándose contrario al derecho de un territorio a decidir sobre su separación de España y apurando el ámbito de la negociación política ofreciendo alternativas políticas, como la reforma de la Constitución Española y la creación de una comisión de estudio sobre el modelo territorial en el Congreso de los Diputados.
El PSOE es el único partido, ha agregado, que ha sobrevivido al pacto constitucional porque el resto "o no estaba o dejó de estar".
Ábalos ha defendido que el suyo es el partido "del diálogo" y de la "cohesión" y no se crece en el enfrentamiento, sino que aprendió de la historia que "había que acabar con las dos Españas".
Los socialistas, ha enfatizado, reconocen la identidad de cada persona y cada territorio, pero "respetando su identidad" y el sentimiento de pertenencia a un proyecto común.
Porque esta crisis, ha agregado, ha permitido empezar a hablar de España "sin complejos" al haber superado esa imagen "insoportable" que el franquismo trazó del país.