A su salida, Rato, que ha estado acompañado por su mujer, que llegó al centro penitenciario 45 minutos antes, se ha acercado a los medios de comunicación para destacar la labor del "padre Paulino" y de las personas "que le acompañan todos los domingos en la misa, que hacen una labor espléndida para todos los reclusos y todos los internos", así como de las ONG con las que ha "podido colaborar" durante su estancia en el centro penitenciario.
El que fuera vicepresidente económico durante el Gobierno de José María Aznar también ha hecho una mención especial a sus "compañeros" de módulo, el número 10: "Dejo muy buenos recuerdos, espero, y ellos desde luego los tienen en mí. Les deseo buena suerte, justicia y libertad", ha dicho. La salida de prisión se ha hecho efectiva después de que la junta de tratamiento se haya reunido este viernes para analizar los detalles que rodean al tercer grado, como el control.
Rato entró la cárcel el 25 de octubre de 2018 después de que el Tribunal Supremo confirmara la condena impuesta por la Audiencia Nacional a cuatro años y medio por el caso de las tarjetas 'black' de la extinta Caja Madrid. Hasta el momento, era el único de lo condenados que aún permanecía en la prisión.
Al haber cumplido ya una cuarta parte de la condena, el pasado mes de abril la junta de tratamiento de la prisión de Soto del Real propuso concederle el tercer grado, si bien un mes más tarde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, rechazó la propuesta, entre otros motivos, porque aún tenía pendiente dos procedimientos judiciales. Uno de ellos era la sentencia de la Audiencia Nacional la salida a Bolsa de Bankia en 2011 que se conoció este martes y que absuelve a los 34 acusados.
El juez Castro afirma en su auto que es "razonable" haber esperado a conocer esta resolución debido a las "elevadas penas" (ocho años y medio de cárcel) que la Fiscalía solicitaba contra él por los delitos de falsedad contable y estafa a inversoras.