La sequía ha impactado en el sector vinícola y ya se ha dejado notar en multitud de productories. El último caso, el de uno de los grandes, Freixenet que ha anunciado en un comunicado que ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 615 empleados. La compañía pretende iniciarlo en mayo con una afectación entre el 20 al 60% de la plantilla.
Las lluvias de las últimas semanas no han sido suficiente para recuperar un sector que languidece desde hace unos años. En 2023 las precipitaciones se redujeron a la mitad de lo habitual y ya hay temor por tener que arrancar los viñedos sometidos al estrés hídrico actual.
"La medida, implementada como un ejercicio de responsabilidad, tiene como objeto garantizar la operatividad del negocio y preservar la empleabilidad para poder hacer frente a causas externas y de fuerza mayor provocadas por la grave sequía", explican desde la marca que es una más de las afectadas por la grave situación climática en el Penedès.
La plantilla del grupo es de 778 personas. Esta medida se aplicará a la totalidad de Freixenet y Segura Viudas mientras que una tercera empresa dedicada a la actividad comercial quedará exenta del ERTE. Tampoco afectará a un grupo de jubilados parciales.
"Viendo que la demanda mundial de cava está en auge y que no podemos producir suficientes botellas para satisfacerla adecuadamente a corto plazo, la situación es realmente complicada a todos los niveles", reconocía Pere Ferrer, vicepresidente de Grupo Freixenet, a través de un comunicado.
Henkell Freixenet, es el grupo alemán del que depende la empresa. En su último informe han anunciado unos ingresos récord de 1.230 millones de euros. Sin embargo, ya advertían que el negocio en España está en riesgo por la incertidumbre por falta de uva.
