El Consejo de la Unión Europea ha dado luz verde a la incorporación formal de Bulgaria a la eurozona, fijando la fecha del cambio de divisa para el 1 de enero de 2026. La tasa de conversión se establece en 1 euro = 1,95583 leva, cifra que corresponde al tipo central vigente en el Mecanismo de Tipos de Cambio (ERM II) desde julio de 2020.
La evolución hacia el euro ha sido supervisada de cerca por el Banco Central Europeo y el Banco Nacional de Bulgaria desde la entrada del lev en el ERM II el 10 de julio de 2020. Los ministros de Economía de la UE aprobaron el acuerdo esta semana, completando los tres actos legales necesarios para que Bulgaria se convierta en el 21.º país de la zona euro.
Según el primer ministro Rosen Zhelyazkov, la adhesión al euro impulsará el crecimiento económico, mejorará el poder adquisitivo y favorecerá la convergencia con los estándares de vida del resto de la UE. El gobierno búlgaro subraya que la transición se realizará con transparencia, sin comisiones por cambio de ahorros y con vigilancia sobre los precios para proteger a los segmentos más vulnerables de la población.
El euro será la segunda divisa oficial de Bulgaria desde el lev establecido en 1881 y reforzará su integración económica y política en la Unión Europea. Además, se prevé que beneficie al turismo y al comercio transfronterizo, al eliminar costos de cambio y aumentar la estabilidad económica, aspectos valorados por Bruselas.
Por su parte, las autoridades nacionales ya están ultimando los preparativos logísticos, como el diseño y acuñación de las monedas con motivos nacionales, entre ellos el jinete de Madara, San Iván de Rila y Paisiy Hilendarski, previstas para entrar en circulación tras la aprobación final.
Bulgaria dará un paso muy significativo hacia su consolidación europea cuando cambie el lev por el euro a inicios de 2026, con proyecciones de beneficios económicos, pero también con desafíos políticos y sociales internos.

