El precio de la luz lleva desde enero experimentando fuertes crecidas puntuales, como ocurrió con el temporal Filomena, aunque durante varias semanas ha empezado a ser crítico y son muchos los ciudadanos que se preocupan por las consecuencias de este ascenso en sus facturas.
En primer lugar, desde julio y con la llegada del calor, ha aumentado la demanda de electricidad para aires acondicionados y ventiladores, lo que ha supuesto que se incrementen los precios. Durante esta semana, España ha vivido cifras récord en cuanto al precio de la luz y es que día tras día se han superado los datos anteriores. El lunes el precio medio estaba en 106,74 euros el megavatio hora (MWh), martes (111,88 euros MWh), miércoles (113,99 euros MWh), jueves (115,83 euros MWh) y viernes (117,29 euros MWh).
¿Cómo funciona el establecimiento del precio de la luz?
El precio de la luz se determina mediante subastas organizadas por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), es decir, las compañías eléctricas compran electricidad para posteriormente venderla a los consumidores. Cada día tiene un precio medio porque son las empresas las que deciden con sus pujas cuánto están dispuestas a pagar por el suministro en función de las necesidades del cliente.
Para entender su funcionamiento, charlamos en Ondacero.es con Miguel Ángel Serrano, vicepresidente de FACUA, que nos explica que en las subastas se comienza a vender las energías más baratas, como las renovables pero a continuación se ofertan otras más caras, como el gas natural y es así como se establece el precio del megavatio hora.
No obstante, el principal problema de las subastas es que "es un sistema muy opaco". "Se nos dice que los precios suben con el aumento de las temperaturas, pero en otras ocasiones las culpables son las lluvias", destaca.
En este sentido, señala que "esto empezó con la privatización de las empresas eléctricas que en vez de traer más competencia, se generó un oligopolio donde solo ellas marcan el precio de la luz".
¿Ha tenido influencia el cambio tarifario en el aumento de precios?
Para Serrano, el sistema tarifario por horas "perjudica al consumidor" porque a pesar de que intente cuadrar el uso de los electrodomésticos con los periodos más baratos (valle o llano) para pagar menos, "se acaba imponiendo que tenga que consumir a unas determinadas horas y es imposible el ahorro". Pone el ejemplo de un teletrabajador y el uso que hace de la luz: "Por mucho que quiera, necesita estar conectado durante muchas horas y acabará pagando más".
Para paliar los problemas que causa el cambio tarifario, desde FACUA se propone, por ejemplo adelantar la franje valle a las 22 horas, en vez de a las 00 horas, el establecido actualmente.
¿Qué debe hacer el Gobierno para bajar los precios?
El Gobierno aprobó a finales de junio la reducción hasta final de año del IVA de la luz, que ha pasado del tipo general del 21% al reducido del 10%, y la suspensión durante tres meses del Impuesto sobre la producción eléctrica del 7%. "Esta es una medida correcta, aunque debe ser permanente, ya que la luz no es un lujo, sino un suministro esencial", recalca Serrano.
Además, reivindica que el Ejecutivo debe ir más allá y, por ejemplo "acabar con los abusos tarifarios", es decir, "reformar el sistema de fijación de precios en el mercado mayorista, de manera que determinadas tecnologías de generación eléctrica salgan de la subasta diaria y se sometan a un sistema de precios máximos fijados por el Gobierno".
¿Qué papel tiene el cambio climático y las energías renovables?
El principal motivo de este encarecimiento se debe a los altos precios de los derechos de emisión y el encarecimiento del gas natural. Concretamente, los derechos de emisión se han encarecido hasta superar en este arranque de agosto los 54 euros por tonelada, cuando a principios de año cotizaban en torno a los 33 euros. A su vez, el precio del gas natural repunta ya hasta los 41,7 euros por MWh, según datos de Mibgas.
¿Cuánto porcentaje de nuestra factura de la luz corresponde al precio diario de la engergía?
Asimismo, el precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto, a impuestos.
España aprobó hace años una reforma para apostar por las energías renovables y según Serrano, "ha permitido amortizar la subida del precio de la luz durante estos meses". Asimismo, recuerda que en su momento "se criticó esto mucho, pero se ha visto como se quedó corta".
