En esta ocasión la producción creada por Aaron Sorkin se asemeja a la actualidad internacional a través de la Operación Génova, un hecho ficticio pero que se inspira en el escándalo “Tailwind” que sacudió a la prestigiosa cadena de información CNN. En 1998 el canal dirigido por Ted Turner emitió en 1998 un reportaje en el se se aseguraba que comandos norteamericanos habían utilizado dieciocho años antes, gas sarín para eliminar a unos compatriotas desestores de la guerra de Vietnam. The Newsroom adapta estos hechos a la actualidad, trasladándolos a una zona de conflicto como Afganistán, teniendo en cuenta la política exterior que Estados Unidos viene realizando tras el 11-S.
A pesar de que la población Siria se ve envuelta en un conflicto bélico desde hace dos años, es ahora cuando la comunidad internacional se preocupa por los ciudadanos de este país de Oriente Próximo. La razón, el gas sarín, un arma química que desde finales del mes de agosto está en boca de todos, cuando se produjeron ataques contra la población en los alrededores de Damasco. Los inspectores de la ONU han entregado un informe en el que concluyen que éste arma fue utilizada con misiles tierra-tierra, aunque no indican quién fue el atacante.
El gas sarín está presente a lo largo de toda la segunda temporada de The Newsroom, y son muchas las conversaciones que se producen en torno al arma química. Periodistas, soldados y excombatientes comentan la gravedad de los hechos, y siempre se muestran sorprendidos e indignados por el uso de estos utensilios bélicos prohibidos desde hace décadas. Conversaciones como las que explicamos el viernes en “La Brújula” son una buena muestra de la controversia en la que se envuelen hechos similares a los que encontramos en la actualidad, algo que Sorkin también utiliza para poner en tela de juicio la profesionalidad de los periodistas.