Peligroso y vertiginoso encierro de los Miura sin heridos

Un toro de la ganadería sevillana de Miura ha encabezado y hecho prácticamente solo el encierro y ha puesto la emoción en una carrera rápida, de menos de dos minutos y medio, y multitudinaria, aunque solamente un corredor ha tenido que ser trasladado por una contusión a un centro hospitalario.

Tradicionalmente en esta jornada festiva protagonizan las reses de esta ganadería, caracterizada por su nobleza y por desentenderse de los mozos. A las ocho en punto y tras los cánticos de rigor al santo, la manada ha salido de los corrales de Santo Domingo agrupada, lo que ha hecho que los animales chocaran entre ellos al tropezar uno, aunque sin llegar a caerse.

Unidos han recorrido este tramo, en el que uno de los astados se ha resbalado y caído al suelo, mientras que sus hermanos comenzaban a estirarse, encabezados por tres cabestros, y creando ya los primeros momentos de peligro. Ya en la plaza del Ayuntamiento el miura de nombre "Navajito" ha tomado veloz la delantera, que ya no ha dejado en toda la carrera, a pesar de que justo en el acceso a Mercaderes ha caído sobre el adoquín en su parte derecha, con el consiguiente susto para los mozos que se encontraban ahí.

A gran velocidad ha cruzado este tramo para llegar a la curva de la Estafeta, donde ha chocado contra el vallado, en el que se encontraba un mozo, aunque sin que éste haya sufrido al parecer daños. Mientras unos metros por detrás el resto de la manada seguía su estela agrupada y arropada por los mansos, "Navajito" ha empujado con su testuz a varios mozos, levantando a uno de ellos en el aire.

Retomada la marcha, a pesar de los numerosos corredores que se habían dado cita en la Estafeta, se han visto bonitas carreras por la disposición estirada del grupo.

Este mismo astado ha causado los momentos de mayor tensión en el tramo de Telefónica y el acceso al callejón de la plaza, al derrotar contra los mozos que corrían por su derecha, mientras que en la entrada al coso un grupo de corredores se ha caído al suelo y ha formado un pequeño montón, aunque la nobleza del miura ha hecho que saltara sin hacer por ellos. Ya en la arena, con el resto del grupo que ha entrado poco después, uno de los bureles se ha entretenido despistado, aunque ha seguido la estela de sus hermanos bien llevados por los dobladores hasta chiqueros.

Los Miura han participado en 33 Ferias del Toro pero sólo en 32 encierros y han dejado 12 cornadas. La mitad de ellas se han producido en los últimos cuatro años, donde se ha experimentado un cambio de comportamiento de esta ganadería.

Entre 1980 y 1995 no se tuvo que lamentar ninguna cogida por hasta de toro, y desde 1983 ninguno de los encierros había alcanzado los 5 minutos de duración, siendo habituales los encierros rápidos en los que los corredores podían disfrutar y lucirse en sus carreras.

Fue 1977 el año más negro de la ganadería, cuando el joven José Joaquín Esparza, de 17 años, falleció en el callejón en uno de los encierros más trágicos y sangrientos que la ganadería Miura ha protagonizado hasta el momento. Sin embargo, desde ese momento, las presencias de Miura en Pamplona siempre habían sido tranquilas y sin demasiados sobresaltos.

El Callejón es el tramo donde los Miura han dado más cornadas, 3 de 12, y Telefónica el tramo del encierro que menos, con una. Miura es actualmente la sexta ganadería que más corneados ha dejado en los encierros y es la primera en traumatismos y heridos.

En cuanto a la velocidad, los toros de Miura no son muy rápidos por su tamaño, y tienen una media de 3,30 por encierro, pero como corren hermanados han llegado a marcar un encierro de 2,19 en 1980 y nunca han sobrepasado los seis minutos. Se recuerdan dos momentos especialmente, los cinco corneados de 2009 y, especialmente, el encierro de "Ermitaño" en 2009.