No Mires Hacia Atrás 14/03/19

Vol. 192 "Orden Vs Caos"

¿Sabías que gracias al "caos" existe el "orden"? Hoy nuestra sección No Mires Hacia Atrás nuestros colaboradores, Miguel Tébar y Tatiana Tereshkova asocian el “orden y Caos” con bellas canciones, muchas de ellas irracionales, las que irían asociadas al Caos y otras tantas racionales, que nos llevan al orden. ¿Qué es el orden? ¿Qué es el caos? Si escuchas nuestros podcast entenderás la teoría.

Julián Vigara

Murcia | 14.03.2019 14:54 (Publicado 14.03.2019 06:00)

En la antigua literatura del Cercano Oriente, el descanso divino se logra en un templo como resultado de haber llevado el orden al caos. El descanso es a la vez desvinculación, ya que el trabajo de la creación ha terminado, pero también el compromiso, ya que la deidad está ahora presente en su templo para mantener un cosmos seguro y ordenado. ¿Os suena a Génesis 2:1-3? Personalmente a mí, que suelo funcionar según exigencia de mi propio guión y no sobre un calendario estrictamente laboral, se me quedó marcado una de las máximas de F. Nietzsche -formulada a través de su antagónico a Jesús llamado Zaratustra- «es preciso tener todavía caos dentro de sí para poder dar a luz una estrella danzarina».

Antonio Eschotado se planteó (en su cuestionado premio Espasa de ensayo 1999), como tantos otros: si es caos lo contrario de orden y qué orden tomamos como modelo contemporáneo. Afirmando que, «la espontaneidad -proceso caótico por definición- resulta tan inevitable como económica». Un par de años antes, para ilustrar el papel del caos en el universo, el astrofísico griego George Contopoulos dijo en una conferencia: «Se necesita tanto como el orden. El caos es clave para que las galaxias adquieran su forma, para la vida natural y hasta para el funcionamiento del cuerpo humano». De hecho, «si nuestro corazón latiera con un ritmo muy regular, no podría afrontar sustos, ni físicos ni emocionales; sería incapaz de ajustarse a los cambios. Algo muy peligroso para la persona que lo porta» y explica que el caos no es, ni mucho menos, puro desorden: «No tiene nada que ver con la aleatoriedad». Bastante próximo a lo que yo pienso, sobre todo tras mis recientes vivencias, mientras escribo en un ordenador.

Y llegado a este punto, confieso que necesito mi orden alrededor si bien entiendo el yugo que suponen ciertas acepciones o locuciones. Así como reconozco que soy admirador de la capacidad creativa de ciertas personas caóticas que me rodean.

Texto: Miguel Tébar, periodista musical de: El País • La Opinión • RockDeLux • Efe Eme y Rock de Luxe