Termina el juicio por el crimen de Cabanas. El acusado, Roger Serafín, ha tomado la palabra en esta última jornada para explicar que "no hay manera de justificar esto" ni entiende lo que pasó. Señala que "ese momento puntual", como se ha referido al crimen, no tiene nada que ver con su forma de ser. La familia, que se encontraba en la sala, le ha demandado que pidiese perdón.
Tras cinco días de comparecencias y pruebas, la acusación particular, que representa a los dos hijos de la víctima, mantiene su petición de 37 años de cárcel para el acusado. A las agravantes de alevosía, ensañamiento, género, aprovechamiento del lugar y las circunstancias, añaden la de abuso de superioridad.
Lo explica la abogada del hijo menor, Beatriz Rubín, mientras que el letrado que representa al hermano mayor, Rafael Díaz, destaca la gravedad del caso que "ha quedado patente en el juicio".
La Fiscalía pide 32 años de prisión para el acusado. Su defensa niega las agravantes y reconoce sólo los delitos de homicidio y agresión sexual.
Está previsto que el miércoles se entregue al jurado el objeto del veredicto para que empiece a deliberar.
