Extremadura es una de las comunidades autónomas con menor índice de exposición al acoso escolar entre estudiantes de quince años de edad (-0,51), tras La Rioja (-0,55) y seguido de la Comunidad Foral de Navarra (-0,50) y Castilla y León (-0,50).
Así lo refleja el Informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos (PISA) 2022 publicado esta semana por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), recogido por Europa Press, en el que han participado 30.800 estudiantes de quince años en España en 966 colegios y unos 690.000 estudiantes en total.
Este documento, también desvela que, por el contrario, Melilla (-0,20), Cataluña (-0,21) y Canarias (-0,21) son las comunidades y ciudades autónomas cuyo alumnado se encuentra más expuesto.
El nuevo Informe PISA, que elabora la OCDE cada tres años, precisa que los alumnos que menos acoso escolar sufren en España son los de La Rioja, donde el 4,1 por ciento declara sufrirlo frecuentemente, Castilla y León (4,2 por ciento) y Comunidad de Madrid (5 por ciento), mientras que los que más bullying sufren son los de Islas Canarias (10,2 por ciento), Cataluña (8,6 por ciento) y Galicia (8,5 por ciento), que son las tres únicas comunidades autónomas que superan la media nacional (6,5 por ciento).
En cuanto a las ciudades autónomas, el 12,6 por ciento de los estudiantes de Melilla consideran que son frecuentemente acosados en el colegio y el 10,7 por ciento en Ceuta.
El informe explica que la intimidación y el acoso es un problema generalizado, con graves consecuencias para la vida de los estudiantes que lo sufren. Así, añade que el acoso es un tipo específico de comportamiento agresivo en el que una persona o grupo de personas daña e incómoda de forma intencionada y repetida a otra persona.
El acoso, según indica PISA, se caracteriza por un abuso sistemático de poder y una relación de poder desigual entre el acosador o acosadores y la víctima. El acoso puede ser físico (golpes, puñetazos y patadas), verbal (insultos y burlas) y relacional (difusión de bulos y participación en otras formas de humillación pública y exclusión social).
Con el uso generalizado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el documento advierte de que el ciberacoso se ha convertido en otro tipo de acoso entre los estudiantes que tiene lugar a través de dispositivos y herramientas digitales. En no pocas ocasiones, todas estas formas de acoso ocurren simultáneamente.