EDUCACIÓN Y SALUD

Unos 2.000 alumnos y docentes de Extremadura se formarán este curso escolar en primeros auxilios y el uso de desfibriladores

Se hará gracias a un programa en el que participan los colegios oficiales de médicos de Badajoz y Cáceres.

Redacción

Extremadura | 17.01.2024 04:27

Desfibriladores
Desfibriladores | Agencias

Unos 2.000 escolares de 6º de Primaria, docentes y personal no docente de 20 centros educativos de Extremadura se formarán hasta el próximo mes de mayo en primeros auxilios gracias a un programa en el que participan los colegios oficiales de médicos de Badajoz y Cáceres.

La formación, que arranca este miércoles en el colegio Dulce Chacón de Cáceres y el Puente Real de Badajoz, incluye técnicas de reanimación cardiopulmonar y formación en el uso de los desfibriladores con los que ya cuentan los centros educativos.

Las consejeras de Educación, María Mercedes Vaquera, y la consejera de Salud, Sara García Espada, han rubricado este martes el acuerdo, en un acto en el que también han participado los presidentes de los colegios de médicos de Badajoz y Cáceres, Pedro Hidalgo y Carlos Arjona, respectivamente, además de la secretaria general de Educación y Formación Profesional, Pilar Pérez.

'Fórmate para salvar vidas' será impartido por profesionales médicos que formarán a los docentes para que trabajen aspectos preventivos con el alumnado.

En cada sesión, que se realizará en horario lectivo con formación teórico-práctica, se enseñarán técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP), el uso del Desfibrilador Externo Automático/Semiautomático y técnicas contra la obstrucción de vía aérea por cuerpo extraño. Cabe destacar que este programa comenzó el año pasado en la provincia de Badajoz y este curso se ampliará también a Cáceres.

García Espada ha destacado que cada año se producen en España 30.000 paradas cardíacas extrahospitalarias, de tal forma que son atendidas en primera instancia por las personas que las presencian.

Una vez que se produce una parada cardiorrespiratoria, cada minuto sin hacer una reanimación cardiopulmonar (RCP) supone un 10% menos de posibilidad de supervivencia. Por tanto, si pasan diez minutos hasta que llega la ambulancia o el personal cualificado no se interviene, las posibilidades de supervivencia son "prácticamente nulas", ha señalado la consejera.

En este sentido, el presidente del Colegio de Médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo, ha alabado la iniciativa que va a permitir que estos docentes, y los alumnos que cada año se vayan formando, puedan "salvar vidas".

En este sentido, ha reclamado que los desfibriladores que ya hay en todos los colegios y en todos los ayuntamientos "salgan a la calle", que no solo se puedan utilizar "de ocho a tres", en horario en el que estas dependencias están abiertas, porque una parada cardiorrespiratoria puede ocurrir en una romería o durante la Cabalgata de Reyes.

"La oportunidad de llegar a tiempo es básica. No esperes a llegar al hospital universitario porque quizás el chaval de sexto es el que nos va a dar el chispazo y nos va a salvar la vida. Te va a salvar la vida", ha insistido.

La consejera de Salud ha aclarado que este programa no sirve para acreditar un uso del desfibrilador o de acreditar el conocimiento en RCP, sino es para "ampliar la red de apoyo de asistencia" en la comunidad autónoma entre una parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria.

Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, Carlos Arjona, ha señalado que no es cuestión de "quedarse quietos y llamar al 112", porque hasta que llega la ambulancia "hay que hacer algo, no se puede uno quedar mirando, que es el grave problema".

Por ello, es necesario contar con "gente preparada para que sepa que ante una situación de esta hay que mirar una serie de constantes, si tiene pulso o no tiene pulso, y poder iniciar una resucitación cardiopulmonar", algo que es "fácil, pero hay que saber hacerlo, porque de hacerlo mal" se pueden causar "problemas".

A su vez, la consejera de Educación ha destacado que la RCP es "muy importante", pero ha remarcado que en los colegios se producen más casos de obstrucción de vías aéreas o atragantamientos por comidas o por cualquier cuerpo extraño que los niños puedan meterse en la boca, donde son "muy importantes esos primeros segundos de actuación".