El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta de Extremadura, Abel Bautista, ha asistido este miércoles a un simulacro de incendio y evacuación en la central hidroeléctrica de Orellana, con el objetivo de poner a prueba la activación de los Planes de Emergencia para prevenir incidentes. Se trata del primer simulacro en este tipo de instalaciones que coordina el 112 Extremadura en la región.
El consejero ha estado acompañado por el secretario general de Interior, Emergencias y Protección Civil, Fernando Manzano; la directora del Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura, María Soledad Ponce; la alcaldesa de Orellana, Pilar Carmona; y el director de la Unidad de Producción Hidráulica de Endesa en la zona sur, Tomás Chica.
Durante el simulacro, Bautista ha constatado la profesionalidad de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los servicios sanitarios que han participado en esta hipotética situación de emergencia, como Guardia Civil, Consorcio de Bomberos Provincia Badajoz (CPEI), Servicio Extremeño de Salud, Cruz Roja de Extremadura. El consejero ha afirmado que este tipo de situaciones permiten preparar una respuesta de manera eficaz y garantizar la seguridad de la ciudadanía, a la que ha transmitido que "este tipo de simulacros son imprescindibles para estar preparados para una situación de emergencia".
Por su parte, director de la Unidad de Producción Hidráulica de Endesa en la zona Sur, Tomás Chica, ha compartido "la importancia de estos simulacros conjuntos para actuar de manera segura y efectiva en el caso de producirse un incidente, minimizando además, el tiempo de respuesta gracias a la coordinación y colaboración existente entre todos los organismos que se activan".
El simulacro llevado a cabo hoy en la instalación eléctrica de Orellana ha activado a una pareja de la Guardia Civil para gestionar el acceso de los Servicios de Emergencia a la Central Hidroeléctrica, dos coches de bomberos y un vehículo de mando con diez personas del cuerpo de Bomberos, una ambulancia, dos médicos y una enfermera, y un helicóptero para el traslado de los heridos.
El simulacro ha comenzado a las 11:00 horas, cuando se ha producido un incendio en la sala de regulación, localizada en la planta de turbina (planta -2), lo que ha provocado un fuego simulado y que tres de sus empleados quedaran atrapados. El primero de ellos ha quedado atrapado como consecuencia de las quemaduras de diversa consideración por la deflagración producida en la sala de regulación, el segundo tras producirse una lesión en el momento de la evacuación y el último por la inhalación de humo, lo que ha requerido de su búsqueda y evacuación por parte de los equipos de rescate del cuerpo de bomberos.
Para todo ello se ha activado el correspondiente Plan de Emergencia y Plan de Comunicación Exterior con el Centro de Control de Producción Hidráulica de Endesa, ubicado en la sede de la Compañía Eléctrica en Córdoba, y con el 112 de Extremadura, quien ha activado al cuerpo de Bomberos, Fuerzas de Seguridad y Servicios Sanitarios. De este modo, se aísla eléctricamente la zona y se crea una zona segura para operaciones de rescate y servicios sanitarios.
En estas situaciones, que se realizan sin que se vea afectado el normal suministro eléctrico y que contribuyen a acortar los tiempos de respuesta, intervienen sobre el terreno hasta 12 personas; entre ellos, responsables de Emergencias de las centrales hidráulicas, equipos de primera intervención y observadores del Servicio de Prevención Mancomunado de la Compañía. Fuera del terreno actúan también otros técnicos que coordinan con el personal presente las operaciones de la central y creación de zonas seguras desde el Centro de Control de Operación Hidráulica.
La central hidroeléctrica de la presa de Orellana fue construida en 1961 y cuenta con una potencia instalada de 18,53 MW, capaces de abastecer a unos 6.500 hogares, es decir, unas 16.250 personas. La instalación toma el agua desde el Embalse de Orellana, estando situado a pie de la presa de dicho embalse y cuenta con un grupo para la generación de energía eléctrica de 21.800 KVA, con caudal nominal de 50 m3 /s y un salto bruto de 44 metros. La tipología de la presa es de gravedad de hormigón, planta recta por lo que tiene una altura sobre cimientos de 63.50 metros, mientras que el aliviadero tiene un caudal máximo de 3200 m3 /s.
