Dani Mori fue elegido como el mejor entrenador de Primera, Segunda y Segunda B. Su temporada con el Langreo, equipo al que clasificó en el décimo puesto de la categoría, el mejor de los equipos asturianos, fue clave para lograr una distinción que en temporadas anteriores consiguieron técnicos que militaban en Primera División, caso de Marcelino o Abelardo, entre otros. Dani Mori destacó que “recibir este premio supone un orgullo muy grande, ya que es el reconocimiento al trabajo realizado en tu tierra”. Precisamente, el Langreo es el único equipo asturiano que ha dirigido hasta ahora el técnico de Cangas de Onís en su etapa profesional, que comenzó en Menorca en el año 2005, dirigiendo al Athletic de Ciudadella. Antes de recalar en tierras baleares, tras entrenar al Cánicas infantil y al Llanes cadete, Dani Mori estuvo coordinando las Escuelas de Mareo en la zona del oriente asturiano, y posteriormente se hizo cargo de la Fundación del Real Madrid en Menorca. A los 28 años cogió el equipo de Tercera División.
Su buena temporada en el Langreo le abrió esta campaña las puertas del Mérida, un histórico del fútbol español: “Tuve varias ofertas, entre ellas la del Mérida, y la verdad me costó decidirme porque estaba muy a gusto en el Langreo. Mérida era un destino muy atractivo por todo: un club histórico, el estadio, la afición, mi hermano Pirri había jugado allí... Me sedujo la propuesta y acepté”.
Sobre la actual temporada, Mori señaló que “estamos en un grupo complicado, con muy buenos equipos, y es una campaña diferente por el formato exprés de la competición. Todo va muy deprisa y el margen de error es muy pequeño. Nos costó arrancar, pero logramos enlazar una serie de resultados positivos y nuestro objetivo es conseguir disputar la fase de ascenso. Pero es una categoría muy atractiva y todos los equipos quieren estar ahí. Estamos trabajando bien en un gran club, con una afición de Primera División y estoy muy contento de como están saliendo las cosas”.