El Ayuntamiento de Vila-real invierte más de 1,3 millones de euros en la construcción de dos plantas de carbón activo granulado en la Bassa del Poble y el Pou d’Amorós con el fin de avanzarse a las nuevas exigencias en la calidad del agua de consumo y garantizar así una calidad máxima.
Facsa, empresa concesionaria del servicio de agua potable en el municipio, será la encargada de ejecutar la construcción que estará finalizada en cinco meses. El objetivo de estos trabajos es eliminar definitivamente cualquier presencia, por mínima que sea, de cualquier tipo de plaguicida en las captaciones de agua y garantizar siempre la máxima calidad.
Para ello, se va a llevar a cabo la instalación de unas plantas de tratamiento compuestas por unos filtros de carbón activo granular que se ubicarán a la salida de las captaciones.
El consistorio está trabajando en la elaboración del estudio y proyecto de nuevas plantas de tratamiento para las instalaciones de Reg Nou y Court de Carinyena, completando así el total de las instalaciones del abastecimiento de Vila-real con este sistema.
