CITA CON ANGEL OSUNA, ADIESTRADOR CANINO

Hay una relación entre psicopatía y maltrato animal, perfil psicológico del maltratador de animales

Es probable que, en alguna ocasión, hayas presenciado un caso de violencia contra un perro o un gato. Nos referimos al maltrato animal, una acción deliberada de crueldad o abandono.

En algunas sociedades hay una mayor permisividad hacia la violencia contra los animales, ya sea por razones históricas o culturales. Pese a ello, la tendencia es que las culturas tengan cada vez más conciencia sobre la necesidad de respetar al resto de seres que comparten el planeta con nosotros.

Onda Cero Vega Baja

Vega Baja | 02.11.2021 11:30

El perfil psicológico de un maltratador de animales

Lo cierto es que existen varios rasgos de personalidad que, por lo general, definen a un maltratador de animales:

Son personas agresivas. Es decir, reaccionan con violencia ante la frustración y exhiben una rabia permanente hacia lo que les rodea, incluidos los perros con los que conviven.

Su impulsividad les puede. No reflexionan antes de actuar. Al no poder controlar sus propios actos, pueden actuar de forma violencia contra su entorno más inmediato.

Poseen una baja inteligencia emocional. O lo que es lo mismo, carecen de empatía. Este rasgo ayuda a reconocer los estados emocionales de los demás. Por eso, una persona sin empatía no se da cuenta del daño y del dolor que le está causando a un perro cuando lo apalea.

Son desafiantes. Suelen ser individuos que no respetan las normas establecidas. Ignorar las leyes que protegen el bienestar común es muestra de que le importan poco los demás.

Destacan por su actitud dominante. Algunas personas con necesidad de poder pueden ejercer la violencia contra quienes no obedecen sus órdenes.

Estas cinco características pueden ayudarte a identificar a personas con un perfil potencialmente maltratador. Detrás de este tipo de comportamientos podemos detectar, incluso, ciertos desórdenes psicológicos.

Los psicópatas son incapaces de sentir o de entender el sufrimiento de los demás. Si además este acto agresivo les aporta algún beneficio, no dudarán en llevarlo a cabo. De hecho, son capaces de maltratar a un animal solo para despertar lástima en otra persona.

Pero aunque muchos psicópatas pueden ser maltratadores de animales, no todos los maltratadores son psicópatas. Tampoco hay que pensar en casos tan extremos, ya que la actitud de violencia hacia nuestros mininos o canes puede estar marcada por el tipo de educación recibida desde la infancia.

El maltrato animal puede generarse por el ambiente que se respira en el hogar. Alguien que haya crecido a base de golpes, es probable que se comporte de la misma manera cuando trate de criar a un peludo.

Por eso, es fundamental detectar las tendencias violentas en los niños lo antes posible. Si un chaval no trata todo lo bien que debiera a su perro o a su gato, no hay que hacer la vista gorda. Este tipo de actitudes pueden señalar el inicio de una carrera de crueldad, que irá a más si no se corrige.

De hecho, un pequeño que maltrata animales podría querer decirnos algo más sobre algo que le ocurre, por lo que es importante visitar a un psicólogo infantil para poder averiguar qué es.