El incendio fue la sentencia de muerte definitiva para el antiguo teatro, uno de los primeros que hubo en la ciudad, y que ya llevaba dos décadas abandonado. Las llamas provocaron que incluso la techumbre de la sala se viniera abajo, y el Ayuntamiento no pudo sino certificar su ruina y ordenar el derribo inmediato, que se ejecutó a los pocos días.
Desde entonces en la zona sólo hay un solar, que estos últimos años han estado empleando como aparcamiento los vendedores del Mercado Central. El planemiento prevé la construcción en este solar de un auditorio y salas culturales con aparcamiento subterráneo, rodeado de un jardín histórico vinculado el antiguo convento de La Puridad, que se encontraba en esta zona.
En 2016 el Ayuntamiento se hizo con la última de las parcelas pendientes para sacar adelante el proyecto. En total el consistorio ha gastado más de diez millones de euros para expropiar todas las parcelas del antiguo teatro. Es, según algunas fuentes municipales, el solar que proporcionalmente más caro le ha costado al Ayuntamiento. Y sigue sin uso.