La actuación busca sustituir el sistema actual de cubierta invertida (que desagua por el interior) por una nueva cubierta a dos aguas. Esto permitirá evacuar el agua de lluvia directamente hacia el exterior, evitando que las canalizaciones internas se obstruyan por
falta de mantenimiento y generen humedades. Las obras consisten en la colocación de una estructura prefabricada sobre la existente que incluirá un alero o visera de 70 centímetros para alejar el agua de las fachadas de los nichos. Se utilizarán paneles prefabricados de hormigón armado con un espesor variable de entre 12 y 17 centímetros.
Las mejoras en el cementerio se unen a las obras que se ejecutaron en 2024 que ampliaron en 240 nichos y 36 fosas más el campo santo además de contar con el Jardín de la Memoria, unos aseos públicos para los usuarios y la urbanización de esta zona nueva del cementerio y la creación de un nuevo acceso a esta zona.

