El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Elche ha intervenido en una inspección realizada en un coto de caza de Crevillent una escopeta para tiro deportivo con silenciador y munición del calibre 22 milímetros y siete animales silvestres disecados que se exhibían en un refugio de cazadores en Santa Pola, entre ellos una gineta, que es un animal protegido ya que es una especie cuya supervivencia se encuentra amenazada.
Los propietarios del arma y de los ejemplares disecados se les ha incoado expedientes sancionadores.
Fuentes de la Guardia Civil han informado este sábado que el arma de fuego incautada la portaba su propietario en el momento de la inspección realizada por los agentes del Seprona. Se ha explicado que ese tipo de armas “solo pueden portarse y utilizarse en campos de tiro reglamentados” y se ha añadido que el uso de silenciadores acoplables a armas de fuego “está prohibido”, salvo para funcionarios especialmente habilitados e incluso de no puede usarse de forma expresa para la caza dado que suponen un “grave riesgo” para la fauna, “por lo difícil que es detectar el sonido de los disparos, lo que favorece la impunidad de la caza furtiva”.
Ese tipo de arma únicamente puede ser usada en campos de tiro reglamentarios.
La actuación en el coto de caza de Crevillent tuvo lugar el pasado día 12 de febrero y en la misma participaron un guía canino de la Guardia Civil de Valencia, y tres agentes forestales de Crevillent. Consistió en un control de vehículos y en el que viajaba la persona sancionada iba la escopeta, el silenciador acoplable al cañón de la misma y la munición.
El arma de fuego, el silenciador y la munición han sido depositados en la Intervención de Armas de Elche.
Animales disecados
Por otro lado, el pasado 17 de enero, durante una inspección en un coto de caza ubicado en un paraje natural protegido de Santa Pola, el Seprona de Elche intervino en el interior de un refugio para cazadores, siete ejemplares de diferentes especies de fauna silvestre disecadas, concretamente tres perdices, una liebre, un zorro, una codorniz y una gineta.
Los agentes procedieron a la incautación de los siete ejemplares, que han sido puestos a disposición de la autoridad competente para su valoración y análisis definitivo, en el que se determinará su destino final.
En el caso de la gineta, al tratarse de una especie protegida por estar en peligro de extinción, solo puede disecar un ejemplar cuando su muerte se produce de forma natural o accidental, y siempre con la previa autorización de la Conselleria de Medio Ambiente.
Al ser requerido el propietario de los ejemplares, para que justificara la procedencia y tenencia legal de los mismos, no lo pudo hacer por lo que los agentes cumplimentaron el pertinente expediente sancionador.
