La Guardia Civilha detenido a dos personas y está investigando a otras tres, acusas de participar presuntamente en cinco delitos de hurto en lo que llevamos de año en los que se sustrajeron más de 250 kilos de alcachofas, en cultivos de Novelda y Aspe.
Los dos arrestados fueron sorprendidos vendiendo alcachofas robadas en un mercadillo del municipio de L’Alguñea.
El modus operandi siempre era el mismo: los hurtos se cometían en horario diurno, en explotaciones agrícolas sin vallar y, generalmente, no ascendían a grandes cantidades. Se da también la peculiaridad de que solían ocurrir en días anteriores a su venta en mercadillos cercanos.
La Guardia Civil ha destacado que además del perjuicio de la hortaliza sustraída hay que añadirle el daño causado a la planta ya que al no cortar adecuadamente la alcachofa, la planta queda inutilizada para la campaña posterior, lo cual aumenta exponencialmente las pérdidas del agricultor.
Las alcachofas sustraídas son de la variedad ‘Calico’, que se produce de forma exclusiva en la zona del Medio Vinalopó y, debido a su gran tamaño, peso e inusual forma, son fácilmente reconocibles. Esta variedad se exporta en su totalidad a países del norte de Europa por lo que la finalidad de su producción no es ser vendida en mercadillos de la provincia de Alicante.
Por ello, tras inspeccionar los mercadillos semanales de diferentes localidades como Sax, Novelda, Monóvar, Petrer, Monforte del Cid, Elda y L’Algueña, se localizaron, en este último municipio, las alcachofas sustraídas.