A pesar de que, el Consell Escolar de Castelló acordaba, no sin división de opiniones, mantener como no lectiva la semana de las fiestas de la Magdalena, el ayuntamiento de Castellón deja la decisión en manos de la Generalitat, órgano que tiene la última palabra.
A pesar de que no se celebran las fiestas como consecuencia de la crisis sanitaria, representantes de los centros, de las familias y del personal docente prefieren que sea como el resto de años, es decir, que no haya clase durante esa semana. No obstante el ayuntamiento recuerda que el Consell Escolar es un órgano consultivo y quien tiene que dar una respuesta es la consellería. El portavoz del equipo de gobierno municipal, José Luis López, espera una respuesta unitaria porque "la suspensión de las fallas generará idéntico problema".
En cuanto a la conciliación, si por fin se decide que no hay clase, el ayuntamiento de Castellón asegura que habrá actividades organizadas para atender la vida laboral de las familias.