Hoy, después del apagón eléctrico que paralizó ayer toda la península ibérica y parte del sud de Francia, la Comunitat Valenciana sigue en el nivel 3 de emergencia, aunque las autoridades confirman esa vuelta a la normalidad.
El Consorcio de Bomberos tuvo que actuar en 55 edificios, entre ellos, edificios de la comarca de La Ribera, mientras que el resto de los rescates en ascensores fueron resueltos por las propias empresas encargadas o por la comunidad de vecinos.
El Ministerio de Transporte y Movilidad sostenible informaba esta mañana que Cercanías Valencia recuperaba las circulaciones con servicios reducidos. Se iniciaba el servicio con la circulación de un tren cada hora en la línea C2 (València-Moixent). A este se ha sumado la línea C1 (València-Gandia) cuando a las 09.15h ha vuelto la tensión en el tramo entre Silla y Gandia.
En página de educación, se han suspendido las clases en todos los centros educativos, aunque van a estar abiertos para ofrecer servicio de comedor y para acoger al alumnado que necesite asistencia.
Son muchas las localidades que ayer se vieron obligadas a cancelar sus celebraciones relativas a la festividad de San Vicent.
Por su parte, el ayuntamiento de Cullera ha suspendido de forma inmediata todos los actos de sus Fiestas Mayores debido al nivel 3. Esta medida, que se mantendrá mientras se mantenga activo el nivel de alerta, busca garantizar la seguridad de la población ante la situación de riesgo. Las autoridades han prohibido la celebración de cualquier actividad festiva y han solicitado a los ciudadanos que eviten desplazamientos innecesarios, priorizando la seguridad y la labor de los servicios de emergencia. Jordi Mayor, alcalde de la localidad, lo anunciaba a través de los canales oficiales del Ayuntamiento.
El dispositivo de seguridad desplegado durante la pasada noche fue de hasta quince patrullas de la Policía Local, efectivos de Protección Civil y la Guardia Civil trabajando en puntos estratégicos para garantizar el orden y la seguridad. A pesar de la interrupción del suministro eléctrico, el abastecimiento de agua potable no se vio muy afectado gracias a los generadores de emergencia de Aigües de Cullera.
En Alzira, sin embargo, se ha producido al menos media docena de reventones en la red de agua potable por los efectos de la falta de suministro eléctrico ya que, según han explicado desde el consistorio, el apagón ha provocado que el sistema no haya podido controlar la presión del agua.
