Si el viernes, por un comportamiento incívico, el Ayuntamiento de Alzira se vio obligado a cerrar la piscina descubierta al detectar la presencia de excrementos en el agua (hoy una empresa realizará las analíticas necesarias para determinar si ésta es ya apta para el baño), también el Ayuntamiento de Carlet ha tenido que cerrar su piscina de verano.
En este caso, porque se han sustraído las 4 rejillas que protegen los sumideros de la depuradora, lo que supone un peligro para los usuarios.
El concejal responsable del área, Álvaro Morales, ha explicado que los hechos sucedieron en la tarde noche del pasado viernes. Los técnicos municipales intentaron reparar los daños ocasionados pero si no se vacía la piscina no es posible la sustitución de las piezas que deben repararse. Por ello, se ha procedido a cerrar estas instalaciones. Morales lamenta este tipo de actuaciones que van en detrimento del bienestar de todos los vecinos.
El Ayuntamiento comunicará cuando se vuelve a poner en funcionamiento la piscina y espera que sea lo más rápido posible, teniendo en cuenta la demanda por parte de los usuarios en esta época del año.
