El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) ha publicado este martes la orden que establece los servicios mínimos cara a la huelga universitaria convocada para este miércoles y jueves. Los gerentes o administradores de los centros deberán garantizar su apertura y cierre y determinarán, bien por voluntad de los empleados o por sorteo, las personas que trabajarán y que deberán facilitar la información referente al seguimiento del paro.
La Consejería de Educación ha establecido además unos servicios mínimos concretos para cada universidad. La Complutense, por ejemplo, deberá contar en materia de seguridad con 5 vigilantes en el turno de mañana; 5, en el turno de tarde y 7 vigilantes en el turno de noche junto con el jefe de equipo.
En cuanto a la Universidad Politécnica de Madrid, deberá tener un trabajador en los accesos a los edificios del Rectorado y dos empleados para las Escuelas Técnicas Superiores de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas y la de Montes, Forestal y del Medio Natural.
En el caso de la Universidad de Alcalá, se exige un miembro del equipo rectoral y de la dirección de cada centro; así como un conserje por edificio o un operario en cada uno de los Campus Ciudad, Externo y Guadalajara. Mientras que la Autónoma, además de empleados para controlar el acceso, deberá garantizar el Servicio de Salud Laboral; el Gabinete Veterinario y la Escuela Infantil Bärbel Inhelder que contará con un educador por cada 12 alumnos menores de un año, uno por cada 18 menores de dos y uno por cada 20 alumnos de tres años.
Huelga el miércoles y el jueves
La coordinadora de plataformas de las seis universidades públicas de la Comunidad ha convocado manifestaciones los días 26 y 27 de noviembre. La primera, frente a la Consejería de Educación y la segunda, el jueves, saldrá de Atocha y terminará en la Puerta del Sol frente a la sede del Gobierno autonómico.
Además, los Consejos de Estudiantes han convocado el primer paro académico de la historia en la Complutense, la Autónoma y la Rey Juan Carlos; de manera que no se podrá evaluar la falta de asistencia de los alumnos ni puntuar los trabajos que se tengan que entregar esos días.
La plataforma convocante reclama más financiación; la retirada de la futura Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia (LESUC) y un nuevo plan plurianual. Y no descarta llegar a organizar una huelga indefinida.

