LA TRANSFORMACIÓN DE BARCELONA

Arranca la reforma de la Vía Laietana: 14 meses de obras

El 1 de marzo se iniciará la primera fase de la reforma de la Vía Laietana de Barcelona. Las obras afectarán al tramo entre la plaza Urquinaona y la Plaza Antoni Maura. El gobierno de Ada Colau quiere transformar una de las principales arterias de la capital catalana en un eje verde y más amable para los vecinos.

Redacción

Barcelona | 28.02.2022 16:16

Arranca la reforma de Via Laietana: 14 meses de obras
Arranca la reforma de Via Laietana: 14 meses de obras | ACN

Durante el próximo mes, los trabajos se concentrarán en el lado Besòs (de bajada). Se ocupará una zona de aparcamientos de motos, carga y descarga y un carril de circulación entre la plaza Urquinaona y la calle Jonqueres. Los trabajos también incluyen la renovación y la mejora de las redes de servicios existententes en el subsuelo. A partir de abril, las obras se intensificarán con un mayor impacto en la circulación. Ya no se podrá cruzar Via Laietana de subida. Sólo lo podrán hacer hasta la plaza Antoni Maura los vecinos, los vehículos de servicios y aquellos conductores que quieran aparcar. El circuito alternativopara subir hacia el centro de Barcelona va des de la Avenida Marquès de Argentera y sigue por el paseo Picasso, el paseo Lluís Companys y la ronda Sant Pere hasta Urquinaona. Un trayecto que también tendrán que realizar los autobuses y las bicicletas.

Un eje verde y más amable

Una vez finalice esta primera fase, arrancará de forma inmediata la segunda etapa de las obras, que coincidirá con las elecciones municipales, en mayo de 2023, y la previsión es completa la reforma en 2024. Cuando los trabajos estén finalizados, los vehículos privados podrán bajar por esta vía a través de un carril central a un máximo de 30 quilómetros por hora y bicicletas y autobuses compartirán otro carril. De subida, sólo los vecinos y los ciudadanos que vayan a comprar por la zona podrán utilizar el carril bus-taxis. También habrá un carril bici de subida. La teniente de alcaldía de urbanismo, Janet Sanz, ha asegurado que, con la transformación de la Vía Laietana, se zanja una “deuda histórica” con los vecinos. El objetivo es reducir el tráfico rodado – se calcula que cada día pasaron 47 mil vehículos durante el 2018 –, la contaminación que conlleva y convertir Vía Laietana en un eje verde y cívico en el que pasear y disfrutar.

Una veintena de asociaciones, en contra

Una veintena de entidades se han mostrado contrarias a esta reforma y algunas de ellas han reclamado directamente al consistorio barcelonés que paralice las obras. Barcelona Oberta, asociación que representa a los principales ejes comerciales de la ciudad, se ha mostrado crítica con un proyecto que dificulta el acceso en coche al centro de la ciudad. FECAVEM, Federación Catalana de vehículos a motor, también cree que el vehículo privado tendrá un papel residual y se pregunta cómo se absorberán los 50 mil vehículos de media que circulan por esta vía. También el Colegio de Ingenieros de Barcelona ha censurado que se pierda una de las principales conexiones de la ciudad con la fachada marítima y cuestiona que se reduzcan las emisiones de CO2 con el recorrido alternativo.