Después de que la Diputación de Barcelona haya decidido liquidar los impuestos de sus trabajadores a la Agencia Tributaria catalana en vez de a la española, el sindicato mayoritario de los trabajadores públicos (CSIF) ha querido mostrar su preocupación. Su presidente ha afirmado que preparan un protocolo donde esos empleados le digan por escrito a la Diputación que quieren que sus impuestos sean tratados tal y como marca la ley para que no haya problemas.
El sindicato cuenta con un protocolo y modelos de reclamación para los conflictos que puedan surgir. También han recomendado a los trabajadores públicos que, en caso de recibir órdenes ilegales, lo pongan por escrito.