El pregón de las fiestas de Gràcia fue testigo de un escenario desolador para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien recibió pitidos y abucheos durante su intervención.
Colau acababa de comenzar este sábado su discurso elogiando la fiesta mayor como un evento que encarna "la libertad de expresión, el respeto y la escucha". Sin embargo, ante las pitadas de los asistentes, no ha podido reprimir las lágrimas ya que, el público concentrado para el pregón, no la dejó hablar.
Mientras, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha salido al paso de la alcaldesa de Barcelona, interrumpiéndola para tomar el micrófono y advertiendo de que "esto va de luchas compartidas, de sumar y de ser más".
"Solo os quiero pedir que escuchéis, que es lo que no quiere hacer España con nosotros, porque tiene miedo de la palabra. Todos formamos parte de un mismo pueblo, no nos dejemos dividir, porque es lo que quiere el Estado español", ha subrayado Cuixart.
La alcaldesa, no ha dudado en agradecerle al dirigente golpista su agradecimiento por la intervención. Sin embargo, no ha conseguido aminorar el descontento de la gente, que continuaba silbando. También se ha referido a los tres años en prisión que ha estado Cuixart tras su condena en el procés: "Es una brutalidad pensar que un hombre bueno, de paz y de diálogo haya pasado ni un solo día en prisión".
Además, le ha dado las gracias por "haber dado ejemplo, defendiendo siempre el diálogo, la empatía, la conversación, el entendimiento y la democracia (...) sin rencor, mirando hacia adelante y promoviendo el amor entre todos".
Colau tras la pitada
Menos de 24 horas después, la alcaldesa, ha reaccionado a través de Instagram a esta polémica donde ha mostrado imágenes de la jornada de ayer, con el presidente de Òmnium, acompañadas de un mensaje en que pide que "ninguna actitud sectaria estropee la convivencia" entre independentistas y no independentistas.
En la publicación, la alcaldesa ha considerado "normal y saludable tener una ciudadanía movilizada y crítica" y ha restado importancia al hecho de que algunas personas lo abroncaran porque "en los pregones de las fiestas mayores siempre hay alguna pitada, pancartas y pregones alternativos".
Sin embargo, si se ha mostrado "sorprendida" por la "insistencia" al no dejarla "ni empezar el discurso", una actitud que, a su juicio, "no representa a la mayoría de barceloneses".
Críticas a Cuixart
A pesar de los elogios que le dirigió Ada Colau al líder independentista durante el pregón, en las redes también se ha denunciado la actitud de Cuixart, definiéndola como "paternalista" y, algunos independentistas, han lamentado que haya utilizado el hecho de haber pasado "3 años y ocho meses en la prisión" entre sus argumentos para defender a la alcaldesa.
