El arzobispo, Francisco Cerro Chavez, ha explicado sus visitas a algunas de las localidades afectadas por la devastación en los últimos días. En ellas ha sido testigo de los perjuicios considerables en la residencia de ancianos de Valmojado, así como en otras viviendas y espacios de las parroquias de la zona de la Sagra. Ha podido comprobar, asimismo, de primera mano, la rápida reacción de los vecinos, de los grupos asistenciales parroquiales, que se han volcado "descubriendo una llamada a la entrega y la solidaridad", según ha informado el Arzobispado en nota de prensa.
Cáritas Diocesana ha trabajado, desde el primer momento, atendiendo las necesidades que planteaban las distintas Cáritas parroquiales de los municipios perjudicados. Así, se han conseguido muebles, colchones y ropa de cama a muchas familias afectadas. También se ha redoblado la atención alimentaria y a las necesidades básicas de las familias damnificadas.
También se ha canalizado la petición de voluntarios, a través de las hermandades y cofradías de la Archidiócesis. Con todo, siguen siendo demasiadas aún las necesidades sin cubrir, ya que muchos vecinos de esas localidades todavía no tienen acceso al agua corriente y desde la Archidócesis quieren solidarizarse con todos.
Las principales peticiones que siguen llegando tienen que ver con vivienda, mobiliario y ropa de cama. Muchas familias, especialmente las más vulnerables, que carecían de seguros de hogar, se han quedado sin nada y necesitarán apoyo económico para reconstruir sus vidas, han explicado desde el Arzobispado.
"Las oraciones de todos van, muy especialmente, por el alma de los fallecidos, para que Dios sostenga la esperanza de sus familiares y para que la caridad de muchos se vea llamada a ayudar en esta tragedia que nos ha golpeado tan de cerca", han concluido desde el Arzobispado.