Protestan porque el cierre decretado por las autoridades sanitarias la pasada semana "les ha pillado de imprevisto y con las neveras llenas para atender a sus clientes".
Así lo declaraba Mariano Díaz Miguel, hostelero presidente en funciones del colectivo que representa a industria, comercio, hostelería y servicios de la localidad. Mostrando un gran enfado "porque las ayudas que prometen nuestros gobernantes no son reales, sino inalcanzables con tanta burocracia". Como ejemplo: citaba que para recibir una ayuda del alquiler hay que justificar unas perdidas con respecto al año anterior del 75%.
Sobre cifras, "nuestra facturación ha bajado desde marzo un 58%", añadía. Y creen que están pagando justos por pecadores, cuando deberían de penalizar sólo a los compañeros que verdaderamente han incumplido las normas de Sanidad. Además, ya se ha comprobado que principalmente los contagios han afectado a adolescentes, y sin embargo no cierran los centros educativos.
"Nos sentimos solos y abandonados, parece que únicamente los culpables somos nosotros; cuando lo que realmente queremos es trabajar para seguir pagando todos esos impuestos que no paran de subir. Nuestras autoridades deberían tomar ejemplo de las de otros países...nosotros ahora más que nunca necesitamos ayudas de verdad", insiste Díaz Miguel.
Por el momento no descartan próximas movilizaciones junto a FECIR en Ciudad Real, y presentaran alegaciones en el ayuntamiento de la ciudad, al que también solicitaran la tasa cero para las terrazas.
Además, han sugerido que el presupuesto para renovar la plaza del España y plaza de toros, lo destinen a ayudas para autónomos que también repercutan a los trabajadores que permanecen en ERTE.
"Esto es nuestra ruina, ya han cerrado algunos establecimientos centenarios en 2020, y para muchos más llegará el fin en 2021", sentenciaba el hostelero.
