La Conselleria de Salud y Consumo ha ordenado la intervención de la residencia DomusVi Costa d'en Blanes tras haberse detectado un brote que hasta este martes afecta a 55 usuarios y 14 trabajadores, y después de que en las sucesivas visitas realizadas por el equipo del Servicio de Salud al centro se haya constatado que las medidas que ha adoptado han sido insuficientes para frenar la propagación de la COVID-19.
Así, tras la detección de tres profesionales positivos en un cribado quincenal, se realizó un cribado de urgencia entre los residentes y se constató que 55 de los 110 usuarios de la residencia se habían contagiado, según han detallado este martes en una rueda de prensa. Posteriormente, 11 profesionales más han dado positivo, con lo que ya son 14 los trabajadores.
A raíz de estos resultados el Servicio de Salud de las Illes Balears decidió trasladar, con el apoyo del 061, a 34 usuarios positivos a diferentes hospitales y a la residencia puente del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS). Quedan ahora otros 21 positivos en la residencia. También hay 55 usuarios aislados por contacto estrecho.
Los usuarios de esta residencia recibieron la primera dosis de la vacuna de la COVID-19 el pasado miércoles. No obstante, Salud ha recalcado que la inmunidad no se alcanza hasta una semana después de recibir la segunda dosis. Esta se pone a los 21 días de la primera.
Desde el primer momento, profesionales de la Subdirección de Atención a la Cronicidad se han desplazado a la residencia para evaluar la situación de las personas afectadas y garantizar una adecuada asistencia, así como para apoyar a la dirección en la implementación del plan de contingencia y en la sectorización del centro, para poner en marcha circuitos de atención y para llevar a cabo formación in situ a los trabajadores, sobre todo en lo referente al uso de equipos de protección individual, desarrollo de nuevos circuitos, delimitación de zonas limpias y sucias, etc.
Asimismo, la Conselleria de Salud y Consumo ha considerado oportuno dictar una resolución para intervenir, durante 20 días, el control de la gestión sanitaria asistencial en relación a todos los procesos relacionados con la COVID-19 del centro de servicios sociales de carácter residencial.
Igualmente, como es habitual en estos casos, se ha designado a una coordinadora sanitaria, cuyas funciones son controlar, coordinar y dirigir la actividad asistencial sanitaria del centro, así como también del equipo de personal de la residencia y, en su caso, el que se asigne por el Servicio de Salud.
A partir de ahora, el personal, el equipo directivo y la titularidad de dicho centro, así como los propios residentes, se regirán por las instrucciones, órdenes y disposiciones de la coordinadora en los procesos relacionados con la COVID-19.
Desde el principio de la pandemia, el equipo de coordinación sociosanitaria --formado por directivos de los consells insulars de Menorca, Ibiza, Formentera, el IMAS y las consellerias de Servicios Sociales y Deportes y de Salud y Consumo-- realiza un seguimiento diario de la situación en los centros, que deben disponer de un plan de contingencia y cumplirlo.
Cabe recordar que el Govern ha intervenido 13 residencias para personas mayores desde el inicio de la pandemia. Durante la segunda ola han sido Bell Entorn, Sèniors Inca (dos veces), DomusVi Can Carbonell, DomusVi Santanyí, la residencia del Hospital de Llevant, la residencia Reina Sofía (Ibiza), Es Ramal (Menorca), Sant Lluís (Menorca), Sèniors Pollença y DomusVi Alcúdia y DomusVi Costa d'en Blanes.
Durante la primera ola fueron Oasis y DomusVi Palma. Asimismo, ha intervenido hasta el momento tres residencias de personas con discapacidad, las tres durante la segunda ola: Amadiba 325, Sa Nova Residència del Patronat Joan XXIII (Inca) y Vuit Vents (Aspace).
Actualmente, además de la residencia de Costa d'en Blanes, permanecen intervenidas Sèniors Pollença, Sèniors Inca y DomusVI Santanyí.