Llompart niega haber instado al informático del Inestur crear varias sociedades para cobrar por otros servicios

En su comparecencia como imputado ante la jueza instructora de esta causa, Carmen Abrines, el imputado ha llegado a definir al coordinador de informática Carlos Martínez como "un hombre que se pega al poder y de confianza, y que se dedicaba a vivir a la sombra de la gente con poder para aprovecharse".

Llompart, asistido por el letrado Fernando Mateas, ha manifestado que la decisión de contratar a Martínez se tomó "desde arriba" si bien ha manifestado que "si el gerente se arriesga a contratarle fue porque la asesoría jurídica le dio el visto bueno". Según ha señalado, cuando comentó el tema con el personal laboral de la asesoría jurídica le dijeron que "trabajar como informático y facturar por servicios informáticos no podía hacerse", por lo que Llompart le propuso que cogiera una excedencia para ello.

Otro de los aspectos que ha comentado el excontable es que como la empresa Minser -una de las sociedades investigadas en este procedimiento por el cobro de contrataciones presuntamente irregulares- debía dinero a Martínez por el desarrollo de los proyectos Infomallorca, Infobaleares e IVR, como contraprestación el Instituto Balear de Turismo (Ibatur) contrató a su esposa, Sandra Díaz, "como contraprestación".

"Me dijo que había hecho el programa de Infomallorca a Minser y que le adeudaban unos 3.000 euros", ha incidido el encausado, quien, al ser preguntado sobre si Díaz fue contratada como pago a los servicios realizados por el informático, ha respondido que "la cuestión fue que su mujer fue contratada y sigue de alta a día de hoy". Así, ha apuntado que esta contratación no sólo era consecuencia de los trabajos realizados por Martínez entre 2003 y 2007 sino también en relación a la legislatura siguiente.

Finalmente, Llompart ha manifestado que el coordinador de informática del Inestur no sólo desarrollo estos servicios sino que además realizó la nueva página web de UM, llevó el montaje del congreso del expresidente 'uemita' Miquel Àngel Flaquer y asesoró en materia informática, mientras que su esposa era la asesora personal de imagen de Flaquer.

En concreto, las pesquisas apuntan al pago de unos 70.000 euros al coordinador de informática a través de dos sociedades que éste habría creado expresamente para ello e indagan en concreto la tramitación por la que fue adjudicada la instalación de cámaras en las playas de Mallorca tras los atentados de Palmanova, llevada a cabo por Martínez a pesar de estar contratado en el Inestur.

Tal y como puso de manifiesto el propio Martínez en su declaración como imputado, el exconseller de Turismo Miquel Nadal estaba interesado en la instalación "en tan sólo una semana" de cámaras en las playas por seguridad tras los atentados, plazo de tiempo que motivó que ninguna empresa se ofreciese para ello. Sólo una vendió los equipos, que compró Martínez para él mismo instalarlos, tras lo cual el Inestur le refacturó la cantidad abonada (5.846 euros).

En concreto, las pesquisas apuntan a que el Inestur abonó de forma supuestamente ilegal unos ingresos que ascendieron a 62.000 euros más IVA, y que el informático percibió entre 2007 y 2009 mediante sus empresas Mediterránea 2F y TCP-IB Technologic.

El informático justificó ante la jueza que había creado ambas sociedades para poder cobrar este dinero (los aproximadamente 70.000 euros) como compensación de las horas extra y el exceso de trabajo que desarrollaba como empleado del Inestur, si bien precisó que todo ello se produjo a instancias de los servicios jurídicos de la empresa pública. Así, el encausado aportó numerosas facturas de los trabajos que le fueron encargados desde el Inestur y explicó de forma pormenorizada cada uno de los servicios que prestó.