Cuatro personas han sido detenidas hoy en Bunyola (Mallorca) por obstaculizar la vía pública con ocasión de una protesta organizada contra una visita del presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, que no había llegado a este pueblo cuando se han producido los arrestos, ha informado a Efe la Guardia Civil.
Las detenciones han tenido lugar sobre las 20.00 horas, han señalado las fuentes de la Benemérita, que no han concretado los cargos que se imputan a los detenidos.
El portavoz de la organización independentista y defensora del catalán "Endavant Mallorca", Marcel Pich, ha explicado a Efe que las detenciones han tenido lugar cuando un grupo de unos 70 jóvenes iban por la calle principal, al parecer ocupando la calzada, y han llegado unos cinco coches antidisturbios de la Guardia Civil.
Según Pich y uno de los jóvenes que ha presenciado las detenciones, a pesar de que la manifestación era pacífica, cuatro personas han sido arrestadas.
A las 21.00 horas el presidente de Baleares aún no había llegado al pueblo, donde tiene previsto celebrar esta noche una reunión interna con miembros de su partido, por lo que la hora de la misma no ha sido hecha pública.
El portavoz de "Endavant Mallorca" ha exigido la liberación inmediata de estas cuatro personas y que "pare la represión y violencia" contra los actos que se vienen convocando en las últimas semanas contra las visitas de Bauzá a pueblos de Mallorca e Ibiza para protestar contra la política lingüística del ejecutivo autonómico.
Esta entidad ha organizado para esta misma noche una concentración de apoyo a los detenidos frente a la comisaría de la Guardia Civil del Pont d'Inca, donde al parecer se encuentran retenidos los cuatro manifestantes.
Tan solo hace unos días, el delegado del Gobierno en Baleares, José María Rodríguez, pidió una reflexión sobre los actos violentos que están sucediendo contra el PP y el Govern balear para evitar "que se empeore la convivencia".
Rodríguez aseguró que las fuerzas de seguridad del Estado lucharían por el derecho a la libertad "de todos los ciudadanos y, por supuesto, del presidente del Govern".
En cuanto al dispositivo de seguridad establecido para proteger al presidente en sus visitas a las sedes locales de su partido, el delegado dijo que lo que están defendiendo las fuerzas de seguridad del Estado es "el derecho de todos los ciudadanos al acceso a un lugar", se trate de un ciudadano cualquiera o el presidente del ejecutivo autonómico.
Rodríguez insistió en hacer un llamamiento "a la cordura" y a pensar "adonde conducen estos comportamientos".