En concreto, De Abarca, conocido como 'el enano', ha sido condenado por un delito de asesinato alevoso con ensañamiento en concurso con otro de detención ilegal y daños por incendio, robo con violencia con la agravante de reincidencia, conducción sin carnet y conducción temeraria. Del mismo modo, la magistrada le prohíbe comunicarse con los familiares de la víctima por un tiempo de diez años, y le impone el pago de un total de 1,1 millones de euros en indemnizaciones a los diez hermanos y la pareja de Niculai.
Durante la lectura del veredicto, el jurado consideró probado que el inculpado tenía intención de acabar con la vida de la mujer, a quien a lo largo de esa jornada inyectó heroína de forma continua -nunca antes había consumido drogas- para imposibilitar que se defendiera y anular de este modo su capacidad volitiva. Asimismo, su pretensión pasaba por incrementar el dolor y sufrimiento de la víctima al tenerla retenida contra su voluntad en el interior del coche durante trece horas.
La Fiscalía solicitaba 44 años y medio de prisión mientras que las acusaciones particulares, en representación de la familia y la pareja de la víctima, reclamaban un total de 47. La defensa del acusado pedía, por su parte, que su patrocinado fuese condenado en el grado mínimo que corresponde a cada uno de los delitos que pesan sobre él.