El conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, ha asegurado este martes que el proceso de libre elección de la primera lengua de la enseñanza, a la que podrán optar en el próximo curso alrededor de 50.000 alumnos de segundo ciclo de infantil y primer ciclo de primaria, supondrá una "agrupación flexible" de los escolares en el que no pasará "nada del otro mundo".
En respuesta a una pregunta parlamentaria, el responsable autonómico de Educación ha acusado a los partidos de la oposición de ver "no sé qué tipo de Apocalipsis" en este proceso, y ha negado que ésta vaya a tener lugar porque se producirá una "agrupación flexible".
Además, Bosch ha explicado que, una vez que su departamento tenga las cifras exactas del número de alumnos que se acojan a una u otra lengua, a los centros más pequeños que lo necesiten se les aportará "los refuerzos que toque", mientras que los más grandes podrán, o bien atender a los escolares de las dos lenguas en la misma clase, o bien iniciar la lectoescritura en clases diferentes.