Tras la reunión, Garau ha manifestado que se ha concedido a los sindicatos lo que reclamaban los trabajadores de Emaya, por lo que ha confiado en que no se vuelva a producir una convocatoria de huelga, dado que sería "contraproducente para los intereses de Palma".
Para Garau, la intervención de Isern ha sido "crucial", por lo que no ve motivo para que continúe la convocatoria de huelga para los días 16, 17, 18, 20, 21, 22, 24, 25, 27, 28, 29 y 31 de agosto y el 1 de septiembre.
No obstante, el presidente del Comité de Empresa de Emaya, Miguel Romero, ha aseverado que los sindicatos no dan aún por desconvocada la huelga, dado que están pendientes de otra reunión entre la Dirección de esta empresa y los representantes de los trabajadores, que tendrá lugar este jueves.
En este sentido, Romero, en declaraciones a Europa Press, se ha mostrado sorprendido por las palabras del presidente de Emaya y ha indicado que, como mínimo, no se sabrá hasta este jueves, si se desconvoca la huelga ya que entiende que, a pesar de estar "cerca del acuerdo" tras la reunión con Isern, el Ayuntamiento sólo se ha mostrado receptivo con las propuestas.
Cabe recordar que el Comité de Empresa acordó convocar el pasado lunes las citadas jornadas de huelga, con el fin de mostrar su rechazo a las medidas aplicadas por el Ayuntamiento de Palma en la empresa pública, como el incremento de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que, según dicen, supondrá la eliminación de entre 120 y 130 empleos.
Además, los sindicatos avisaron de que, en caso de que el Consistorio de Palma no rectificara, estudiarían también la posibilidad de aprobar un calendario de huelga para el mes de septiembre.
Concretamente, estas jornadas de huelga afectarían únicamente a los trabajadores de recogida y limpieza de basura, así como a los servicios complementarios de taller, mientras que, por el contrario, no se sumarían los empleados de Emaya Aguas.
Esta huelga afectaría a 900 trabajadores de Emaya, si bien los sindicatos señalaron que se tendría que abrir un proceso de negociación con la empresa pública para intentar llegar a acuerdos, que posibilitaran la desconvocatoria de la huelga.
La convocatoria de las citadas jornadas de huelga se aprobaron, después de que la semana pasada, se celebraran cuatro asambleas de los trabajadores de Emaya Medio Ambiente y en todas ellas, se decidió llevar a cabo esta medida de presión.
Además de la aplicación de la nueva jornada laboral de 37,5 horas semanales, los sindicatos critican el "intento de crear una doble escala salarial y el descrédito continuo ante la opinión pública de los trabajadores de esta empresa que se viene produciendo desde que esta Dirección ha asumido las riendas de la misma".
Asimismo, reprueban que la empresa pública contrata cada vez más a personas directivas, al tiempo que tiene "una serie de planes de reducción de servicios".