El alcalde de Palma, Mateu Isern ha afirmado que el Ayuntamiento no realizará ni una sola nueva inversión en 2012, porque no hay dinero y que se tendrán que rentabilizar al máximo la capacidad de gestión y los recursos disponibles.
El primer edil ha destacado que han intentado plantear un presupuesto honesto de acuerdo con la realidad y realizado sobre previsiones reales de gastos e ingresos y, por eso, han tenido que renunciar a cualquier tipo de inversión.
Por otra parte, los recursos que generaremos se destinarán en gran parte en reducir deuda y amortizar y al pago de proveedores. Para ello el 10% de todos los ingresos de dedicarán a amortizaciones y a pagos de deudas.
La única partida presupuestaria que aumentará será la de Bienestar Social con un aumento del 6,5% porque ésa era una promesa electoral.