Hoy me acompaña uno de los actores de cine, teatro y televisión más camaleónicos de la palestra nacional.
Avezado en el arte de dar vida a personajes de Shakespeare, Roberto Enríquez también es asiduo de historias que empoderan a las mujeres como La Señora, La Duquesa, La princesa de Éboli o La Cocinera de Castamar.
Este viernes, en el centro Niemeyer, encabeza el elenco de Los cuernos de don Friolera, una obra teatral de Ramón María del Valle-Inclán, publicada en 1921, y que forma parte de la trilogía Martes de Carnaval, escrita junto a Las galas del difunto y La hija del capitán. La dirige Ainhoa Amestoy.
