Tania se sigue poniendo nerviosa cuando saca un disco. Duda de cómo será recibido, pero eso no le hace quedarse quieta ni perder la ilusión. En este disco ha querido experimentar y no estancarse, dando un paso más tras su "Un sueño dentro de un sueño", su primer trabajo en solitario. A diferencia de ese trabajo, en "Rousa de Xericó" habla directamente de ella, sin metáforas. Sus amigas le decían que no entendían sus letras. Ahora sí. Ha buscado una mayor conexión con la gente.
Hablamos de una cantautora que defiende sus raíces. Por eso sigue apostando por las letras en asturiano pese a que eso suponga que algunos ayuntamientos tendrán más reparos en contratarla. Cree que el asturiano tiene una armonía especial en sus letras, reconocida incluso en el extranjero, y para una joven música que nunca deja de escribir canciones eso es un plus. Los tiempos en los que componía en inglés porque le daba vergüenza lo que podría decirle su padre, también música, ha terminado.
La música en directo no vive un buen momento. Siguen cerrando esas salas donde los artistas que no mueven a muchísima gente puedan defender su trabajo, pero eso no la desanima. En Londres, donde vivió muchos años, es fácil tocar, pero sin cobrar, y en Asturias se intentar dignificar un poco más su trabajo, dice. Este sábado actúa en su Cangas del Narcea natal. Y hablando de música en directo, Martín Moura, de La Caja de Músicos, nos adelanta algunas fechas para disfrutar de grupos en vivo en Gijón.