En GIJÓN MIRA AL MAR hemos querido dar visibilidad a una profesión que corre peligro de desaparecer en Asturias. Nunca fueron muchas rederas aquí, pero ahora mismo están peor que nunca. Aunque Teresa Costales confía en que solo sea una mala racha y la situación remonte, la realidad actual es preocupante. Se trata de una profesión complicada de aprender, que no está bien valorada (cada vez un poco más) y los cursos que se organizan no llegan al cupo mínimo de estudiantes.
Desde la Escuela superior de marina civil intentan dar visibilidad a todas estas labores imprescindibles para la actividad pesquera. Han dedicado el día de la mujer y la niña en la ciencia de este año a esta figura, nos cuenta la profesora Verónica Soto-López. No es la única profesión desconocida, y están empeñados en investigar para avanzar.
El arte puede ser interesante para que el público entienda problemáticas como la de las rederas. En este sentido la artista Irene Trapote realizó un trabajo de investigación en su proyecto "Hacer territorio atanco cabos" y también trata de darle una segunda vida a las redes de pesca a través del arte.