El Ayuntamiento recibió poco más de 700 solicitudes. 50 se denegaron y 88 fueron desistidas, sobre todo por no estar dado de alta el negocio en el IAE.
La línea de ayudas había sido acordada en la mesa de la concertación local y trataban de echar una mano a negocios especialmente perjudicados por las restricciones y que no podían acceder a otras subvenciones. Cada negocio podía recibir 700 euros.
Los locales hosteleros que no podían instalar terraza eran el principal destinatario de las ayudas. Sin embargo han sido de los que menos las han solicitado, siendo los feriantes, gimnasios, escuelas deportivas, agencias de viajes y comercios de menos de 300 m2 ubicados en centros comerciales los beneficiarios a la postre.
La portavoz municipal, Marina Pineda, reconoce que desconocen las razones del fracaso de las ayudas y anuncia que se analizarán las causas. En septiembre se decidirá qué hacer con los 805.000 euros que no se han gastado.