No fue hasta los 9 años cuando surgió el flechazo. Gabi ya había probado otros deportes, pero fue el baloncesto el que la atrapó y protagoniza sus pensamientos. Prefiere jugar ante el público, pero no rehúsa unas canastas en los parques. Por ahora no se plantea su futuro fuera del baloncesto, aunque es consciente de que no podrá vivir de él en exclusiva.
En nuestra sección PROMESAS DEPORTIVAS la hemos conocido un poco mejor. Con una sonrisa se ve la ilusión que le hace jugar y divertirse, sea como base o escolta.