La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas implicadas en la sustracción de un bebé de 13 meses el jueves pasado en el aparcamiento del Monasterio de Piedra (en la localidad de Nuévalos). Son el padre, los abuelos paternos y un amigo de la familia, todos ellos de nacionalidad española.
Un amplio dispositivo permitió localizar el viernes en un piso en la localidad madrileña de Parla al bebé, que se encuentra bien y con su madre. La mujer, embarazada de seis meses, tuvo que recibir atención médica tras ser asaltada por la familia de su expareja. El bebé presentaba hematomas debido al violento forcejeo, que fue grabado en vídeo.
Un secuestro muy planificado
En cuanto se alertó del rapto, la Guardia Civil sospechó que podía tratarse de un caso de violencia vicaria, por lo que la prioridad fue hallar en buen estado al niño. Ahora todo parece indicar que la familia quería solo obtener su custodia. Para ello, planificaron montar un vídeo para fingir que la madre desatendía al bebé o falsear un informe pediátrico.
El Capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza, ha explicado en rueda de prensa que los detenidos utilizaron un móvil o un vehículo que no eran de su propiedad para eludir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tras la sustracción del niño. Al parecer, los detenidos incluso recibieron asesoramiento de un abogado para el intento de secuestro.
Redes Sociales
Los detenidos decidieron arrebatar el bebé a su madre en el Monasterio de Piedra tras conocer, gracias a las redes sociales, que iba a viajar allí. Por eso el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, José Antonio Mingorance, advierte de los peligros de facilitar demasiada información en las redes.
Las investigaciones siguen abiertas para dar con otros posibles colaboradores. El padre y el abuelo del bebé entraron en prisión por orden del juez.
