En uno de los piques dialécticos, tras intervenir Miguel Angel del Nido Carrasco, el vicepresidente del club soltó a su padre que mejor se callaba cómo quiso repartir su sueldo en el Sevilla. Del Nido Benavente levantó la voz para decirle: "Dilo, eres un mierda". Ya con el ambiente muy crispado, y en su alocución de cierre de la junta, Castro espetó al expresidente que es "un exconvicto con siete delitos económicos a sus espaldas. Tuvo que reconocer dos veces que robó. Tiene usted siete condenas. Si llega usted a la presidencia, ninguna entidad financiera querrá prestarle servicio a un club presidido por un exconvicto. La próxima semana, solicite una nueva Junta y siga perjudicando al club, que es su único objetivo. El Sevilla es una entidad seria y respetada, no merecería un dirigente como usted".
Por su parte, Del Nido, que controla ya el 44% del accionariado y presentó en esta junta 7.300 acciones más que en la anterior, pidió a Castro que se marchara, "porque va a llevar a la entidad a la ruina. Son ya 85 millones de euros de pérdidas en tres años, con su gestión han recortado un 125% los fondos propios desde que llegaron al poder. Llevan tres años sin conseguir que se aprueben las cuentas". Incluso se refirió al nuevo estadio anunciado en la junta. "Es una porquería de estadio, parece un fregadero. El proyecto no puede ser más feo. Y además, si otro club de la ciudad mete sesenta y pico mil espectadores, ¿por qué nosotros lo hacemos sólo con 55.000 butacas?". Por su parte, las cuentas del club nervionense arrojan unas pérdidas a 30 de junio de 2023 de 19,2 millones de euros y elevan a 242 millones la deuda bruta exigible. Se ha visto reducido 66 millones al fondo de maniobra y han bajado a 12 millones los fondos propios del club.
El expresidente anuncia que seguirá peleando por regresar a la presidencia, porque "lo que me ata las manos no es el pacto, que no firmé yo, lo firmó mi hijo. Lo que me impide ser presidente es la argucia jurídica del consejo. ¿No han visto lo que hacen? Más que Pepe Castro es Fidel Castro". El presidente, por su parte, sacó pecho por los títulos conseguidos y las clasificaciones europeas de la última decada, pero "es complicado trabajar cuando te están poniendo zancadillas, cuando se usan mentiras como argumentos, cuando te convierten en diana".