Con el Día de Todos los Santos las tradiciones gastronómicas se recuperan como cada año en pueblos y ciudades de nuestra provincia. Es el caso del municipio de la Victoria donde se elabora “la doblaíta” dulce típico que se consume durante estos días en desayunos, meriendas de la comarca.
La “doblaíta” se elabora a base de harina, manteca o aceite de oliva, matalahúva, azúcar y canela, aunque el verdadero secreto está en la mezcla de estos ingredientes algo que no se desvela.
El nombre de “doblaíta” hace alusión al hecho de que mientras los victoreños elaboraban este dulce en sus casas, doblaban las campanas durante el día de los difuntos. Antaño el dulce se elaboraba en casa, ahora se fabrica en las panaderías y se compra en las tiendas de la localidad.
Las "doblaítas" tienen formas de animales entre los que destacan pavos, lagartos, pero cualquier animal tiene cabida. Dentro de la gran variedad de formas está la “doblaíta gigante” que organiza el ayuntamiento desde hace 18 años y tiene forma de lagarto. Ya se ha convertido en una tradición celebrar una jornada de convivencia en la que se suelen servir más de 1000 porciones, acompañadas de un chocolate calentito, al módico precio de 1 Euro, cuya recaudación siempre va destinada a alguna causa solidaria.
Las pequeñas las pueden adquirir los vecinos en las tiendas de la localidad y la gigante el próximo martes 31 de Octubre a partir de las 17 horas en el pabellón municipal se puede degustar por parte de los vecinos y de los visitantes. Lo recaudado irá a parar a ACANSA, la Asociación Cordobesa de Amigos del pueblo Saharaui, para colaborar en la financiación de su programa Vacaciones en Paz, que cada año facilita la llegada de más de 100 niños saharauis a nuestra provincia para pasar los meses de verano.
