El hombre de 46 años y con más de un centenar de antecedentes policiales, ha ingresado en prisión después de que estrellara un vehículo, que había sido previamente sustraído, contra otro coche que se encontraba aparcado en la vía pública en Roquetas de Mar (Almería) con dos personas en su interior "de manera premeditada" para después intentar huir y agredir al agente de la Guardia Civil que practicó su detención.
Según ha indicado la Comandancia, fue un agente de la Guardia Civil fuera de servicio el que practicó la detención del sospechoso cuando intentaba huir tras la colisión, de manera que conducía "de forma temeraria" por el centro urbano de la localidad roquetera. El arrestado, al que le constan además cinco requisitorias judiciales por los juzgados de Murcia, Orihuela (Alicante) y Lorca (Murcia) para su detención e incluso, su ingreso en prisión, habría cometido los hechos el pasado 10 de agosto en las inmediaciones de la calle Reina Sofía.
El suceso tuvo lugar cuando el agente, que salía a pie desde su domicilio, observó cómo un vehículo de color rojo circulaba a gran velocidad por una calle cercana a la plaza de toros de la citada localidad. El automóvil colisionó "de manera premeditada" contra un automóvil estacionado, en cuyo interior se encontraban dos personas que sufrieron lesiones leves. Tras la colisión, este individuo retomó la marcha del vehículo que conducía e "intentó darse a la fuga, invadiendo la zona peatonal de forma temeraria". El agente, que se encontraba en el trayecto, "tuvo que saltar para evitar ser atropellado". El agente contactó de inmediato con el Centro de Mando y Control de la Guardia Civil (062) para informar de lo sucedido y solicitar un dispositivo de apoyo y articular la seguridad de las víctimas.
Mientras tanto, el conductor recobró la consciencia e intentó reiniciar la marcha del vehículo para huir nuevamente, según la investigación. Ante esta situación, el guardia civil se acreditó como agente y, tras introducirse por la ventanilla del vehículo, logró arrebatarle las llaves del contacto.
INTENTO DE AGRESIÓN
El individuo, en un "desesperado intento" por escapar, habría sacado un destornillador de "grandes dimensiones" con el que intentó agredir al agente "en varias ocasiones". Cuando el agente de la Guardia Civil se hizo con el arma utilizada, este el individuo consiguió salir del vehículo, "oponiendo una fuerte resistencia, cayendo ambos al suelo, y a pesar de la agresividad del autor, el agente consiguió neutralizarlo con gran esfuerzo". Acto seguido, una patrulla de la Policía Local de Roquetas de Mar se personó de inmediato en el lugar y procedió a la detención del individuo.
Aunque el detenido proporcionó una identidad falsa, finalmente fue identificado como H.H., de 46 años, quien contaba con cinco requisitorias judiciales en vigor por delitos como robo con fuerza en las cosas, por sustracción de vehículo a motor, conducción temeraria y resistencia a la autoridad, emitidas por los juzgados de Instrucción de Orihuela (Alicante) y Murcia. De igual modo, al detenido le constaba además una orden de búsqueda e ingreso en prisión por un juzgado de lo Penal de Lorca (Murcia) y prohibición de entrada en territorio nacional.
MATERIAL PARA POSIBLES ROBOS
El vehículo, que había sido sustraído el pasado 21 de julio en El Ejido (Almería), fue inspeccionado, encontrándose en su interior elementos susceptibles de ser utilizados en la comisión de robos con fuerza como, como un mazo, una ganzúa (pata de cabra) y "barreamientos" o bloqueos de operativos de seguridad policial (pinchos de hierro), entre otros. Además, se confirmó que este vehículo estaba bajo investigación por agentes del equipo de investigación de la Guardia Civil de Nerja (Málaga), por su posible implicación en varios robos con fuerza cometidos en la provincia malagueña.
Finalmente, como resultado de esta actuación, al detenido se le imputan los delitos de atentado a los agentes de la autoridad, contra la seguridad vial, de sustracción de vehículo, de lesiones leves y por constarle cinco requisitorias judiciales en vigor.
A pesar de las lesiones que sufrió el agente fuera de servicio trató de articular la seguridad de las víctimas y su intervención fue clave para la detención del autor de los hechos y la recuperación de un vehículo sustraído, demostrando así su profesionalidad y el compromiso con la seguridad ciudadana.
Las diligencias instruidas junto al detenido fueron puestas a disposición del Juzgado en funciones de guardia de Roquetas de Mar (Almería), que decretó su ingreso en prisión.