El caso Vinicius se cuela en campaña con mensajes de los principales líderes en contra del racismo

El caso denunciado por el jugador del Real Madrid Vinicius Junior en el partido de Liga del pasado domingo en el estadio de Mestalla contra el Valencia ha provocado una oleada de reacciones de solidaridad hacia el jugador tanto desde el mundo del fútbol como desde la política.

La polémica ha traspasado nuestras fronteras ya que el presidente de Brasil, Lula da Silva, ha mostrado su apoyo al jugador, de origen brasileño, y su gobierno incluso ha planteado poner en marcha el principio de extraterritorialidad si las autoridades de nuestro país y LaLiga no actúan.

Esta misma mañana el Ministerio de Igualdad Racial de Brasil ha emitido un comunicado conjunto con el Ministerio de Igualdad español por el que "condenan el racismo en el deporte y la violencia que éste genera", expresan su solidaridad con Vinicius, así como con todos los deportistas que experimentan la violencia racista en el ámbito deportivo y reclaman a las instituciones competentes actuar con "diligencia".

También la Embajada de Brasil en España ha solicitado sendas reuniones con los ministerios de Asuntos Exteriores de Igualdad, así como con la cúpula de la Policía Nacional y LaLiga para reclamar medidas.

El Gobierno responde a Brasil: "en España no quedan impunes estos delitos"

Sobre este tema, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha sido tajante en la "tolerancia cero" del Ejecutivo a este tipo de acciones y ha dicho que en nuestro país "hay plena seguridad jurídica" y que "en España no quedan impunes estos delitos y todos los órganos trabajan para perseguirles"

Mientras la investigación de los hechos sigue su curso, con la detención en las últimas horas de tres aficionados del Valencia en relación con los insultos racistas proferidos contra Vinicius, se ha conocido este martes también la detención de cuatro ultras del Atlético de Madrid que colgaron un maniquí de un puente con la camiseta de este mismo jugador.

El Gobierno también ha reaccionado poniendo en marcha el teléfono 021 contra el racismo para aquellos ciudadanos que sufran, hayan sufrido o conozcan situaciones de discriminación racial o étnica, como ha ocurrido con el delantero del Real Madrid.

El racismo entra en campaña

Tal ha sido la magnitud de la polémica generada que inevitablemente se ha colado en la campaña de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo y se ha abierto el debate sobre si España es racista o no.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha condenado los insultos racistas a Vinicius Junior y sostiene que "España no es un país racista en ningún caso" para después afirmar que "tenemos que decir, de forma clara, contundente y sin matices que el deporte y el racismo son absolutamente incompatibles".

En Valencia, su alcalde, Joan Ribó, ha condenado los insultos racistas y ha pedido a El Valencia elimine "de una vez por todas a todas esas personas del campo. Ya hemos tenido demasiados problemas con ellos", ha aseverado tras una reunión con el diputado de Más País, Íñigo Errejón.

Ribó ha advertido que fue "un escándalo" y ha recordado que "no es la única vez" que se han escuchado este tipo de manifestaciones. "Las imágenes que he visto del futbolista (Vinicius) bajando del autobús y ya oyendo insultos continuamente es un indicador claro de la situación.

En Madrid, el alcalde y candidato del Partido Popular a la reelección, José Luis Martínez-Almeida, ha destacado el "mensaje de contundencia" que se manda a la sociedad con la detención de cuatro personas por colgar, presuntamente, un muñeco hinchable con la camiseta de Vinicius hace cuatro meses. Ha remarcado que "este tipo de comportamientos, racistas y violentos, no tienen que tener ningún tipo de cabida".

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha abogado por incrementar las medidas contra el racismo "con el consenso de todos los partidos". En declaraciones a los periodistas en un acto electoral en Cistierna (León), ha condenado "enérgicamente" los gritos racistas que sufrió el futbolista el pasado domingo en Valencia y ha afirmado que todo el mundo sabe que es del Barcelona pero el domingo se sintió "un poco del Real Madrid".

"En España, sólo se suspende un partido de fútbol cuando se le llama nazi a un nazi"

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha denunciado el contraste entre el caso de Vinicius y el de los insultos que recibió en su día el del Albacete Roman Zozulya y ha dicho que "en España sólo se suspende un partido de fútbol cuando se le llama nazi a un nazi".

Se refería a un partido de Segunda División disputado entre el Rayo Vallecano y el Albacete en diciembre de 2019, en el que la afición de Vallecas empezó a llamar "nazi" a Zozulya, a la sazón exjugador del Rayo, y el árbitro decidió suspenderlo tras hablar con los dos equipos.

Como el domingo no se suspendió Belarra lo ha denunciado e insiste en que "se tienen que tomar cartas en el asunto desde todas las instituciones".