En el entrenamiento de esta tarde en la Ciudad Deportiva Wanda de Majadahonda, sin los lesionados Diego Costa, Víctor Machín 'Vitolo', el uruguayo José María Giménez y el montenegrino Stefan Savic, el entrenador argentino separó a los jugadores de ataque de los futbolistas defensivos.
Los defensores trabajaron con un grupo de canteranos formando una línea compuesta por Juanfran Torres, el uruguayo Diego Godín, el francés Lucas Hernández y el brasileño Filipe Luis, a los que se incorporó el mediocentro Rodrigo Hernández.
Por su parte, los atacantes ensayaron distintas formas de marcar ante una defensa de tres centrales, con pases desde el lateral a jugadores que llegaban de segunda línea y jugadas de uno contra uno contra los defensores.
En los últimos minutos de la sesión, el técnico argentino se quedó con el Koke Resurreción, Saúl Ñíguez, el ghanés Thomas Partey y los franceses Thomas Lemar y Antoine Griezmann, con los que tuvo un rato de charla al final del entrenamiento.
Estos jugadores, unidos a los cuatro defensas y el pivote que ensayaron en el otro campo, podrían formar un esquema con cuatro centrocampistas, Lemar como mediapunta con libertad, y Griezmann como único delantero.
Simeone tendrá mañana, a las 11.00 horas, la última sesión previa al partido contra el Betis, en el que podrá considerar otras alternativas, como dar opciones al croata Nikola Kalinic, que solo ha disputado 76 minutos en lo que llevamos de temporada, en las segundas partes de los partidos contra el Celta, el Huesca y el Real Madrid.