Un gol de Leo Messi, tras una excelente asistencia de Arturo Vidal, permitió al Barça de Quique Setién sacar adelante el encuentro ante el Granada, en un partido en el que el fútbol de los azulgrana mostró algunos brotes verdes, aunque les faltó continuidad en su juego.
Messi decidió en el minuto 76. Seis minutos antes el Granada se había quedado con diez por la expulsión de Germán y también en ese minuto, Riqui Puig (20 años), la nueva perla de la cantera, saltó al terreno de juego.
Recuperó el Barça sensaciones para seguir líder, pero se le nota falta de trabajo para jugar a lo que quiere el nuevo entrenador, que tiene una idea de fútbol más atractiva que la que manejaba últimanente Ernesto Valverde.
Buena salida de balón, recuperación de las triangulaciones y colocación adecuada de los peones sobre el tablero. Quique Setién demostró conocimiento del libreto, como aficionado al ajedrez, dominio de las aperturas y su equipo lo agradeció.
No sorprendió en la alineación, tan solo por la entrada de Umtiti por Lenglet, titularísimo con Valverde, pero si en cómo dispuso a sus futbolistas.