El lunes, Chamartín estallaba. El empate del domingo en Mestalla (2-2), unido a la tensión por la irregular marcha en Liga y la incomprensible eliminación en Copa del Rey por alineación indebida del ruso Denís Cheryshev, precipitaba la destitución de Rafa Benítez, y Zidane era el elegido para intentar revertir la situación.
El héroe de la 'Novena' tiene ante sí el reto de devolver al equipo a lo más alto de la tabla, que lidera el Atlético de Madrid con 41 puntos, cuatro más que los blancos; el FC Barcelona, con 39 unidades y un partido menos, también marcha por delante, segundo. Después del empate en Valencia y de la derrota ante el Villarreal hace cuatro jornadas (1-0), dos ocasiones perdidas ante los fallos de sus rivales, el Madrid no se puede permitir fallar mucho más.
En esta nueva etapa, Zidane espera que la solidaridad y el sacrificio sean las nuevas señas de identidad del equipo. "Lo que vamos a hacer es que cuando no tengamos el balón vamos a trabajar todos, esa es mi idea. No puedes tener a uno, dos o tres jugadores que no defienden. Cuando no tengamos el balón vamos a defender y cuando lo tengamos, a jugar", fue su declaración de intenciones.
Un mensaje directo a sus tres hombres indiscutibles, Cristiano Ronaldo -"intransferible" y "el alma" del equipo-, Gareth Bale y Karim Benzema, que no perderán su titularidad con el galo y formarán ante el conjunto gallego.
En este juego, en el que la posesión cobra más relevancia, serán claves dos 'olvidados' de Benítez, Isco Alarcón y James Rodríguez. "A los jugadores importantes hay que darles cariño y confianza", destacó Zidane en rueda de prensa. La primera muestra de 'cariño' será para el malagueño, que según ha dejado entrever en los entrenamientos de esta semana será titular, mientras que el colombiano esperará 'confianza' desde el banquillo.
El que no podrá formar en el primer once de 'Zizou' será Nacho Fernández, habitual en las alineaciones de Benítez, descartado junto a Alvaro Arbeloa y al centrocampista ruso Denís Cheryshev. Tampoco estará el centrocampista croata Mateo Kovacic, que deberá cumplir sanción por su expulsión por roja directa ante el Valencia en Mestalla (2-2).
Sin haber ganado todavía en 2016, el Deportivo visita un coliseo blanco de grato recuerdo, por la celebración del 'Centenariazo' de 2002, pero que en las últimas temporadas se le resiste, como el conjunto blanco. De hecho, los coruñeses han recibido 17 goles en sus últimos cuatro partidos ligueros con los de Chamartín; la temporada pasada cayeron 2-8 en Riazor y 2-0 en la segunda vuelta.
El arrollador comienzo de Liga de los gallegos se ha visto frenado desde principios de diciembre; desde entonces, el cuadro herculino ha conseguido solo una victoria -el Liga ante el Eibar (2-0)- en siete partidos. Los de A Coruña han firmado en ese tiempo un triunfo, cinco empates -tres de ellos en Liga- y una derrota el pasado fin de semana ante el Villarreal (1-2). Aún así, Europa se otea en el horizonte, a solo un punto, los 28 que marca el sexto puesto del Athletic Club.
Para el duelo, Víctor Sánchez del Amo podrá contar ya con su último fichaje, el portero croata Stipe Pletikosa, así como con los recuperados Juan Domínguez y Lopo, que tras perderse el partido ante el Villarreal ya disputaron este miércoles la ida de octavos de final de la Copa del Rey ante el Mirandés en Anduva (1-1), y Alejandro Arribas y Fede Cartabia, tocados entre semana.
El preparador madrileño ha dejado fuera al defensa Manuel Pablo, a los centrocampistas Miguel Cardoso y Haris Medunjanin -al que buscan salida- y al delantero uruguayo Jonathan Rodríguez 'Jona'. Los cuatro se unen a las bajas de los lesionados Celso Borges, Fabricio y Cani.
Así, el sábado se citarán dos de los equipos menos goleados de la competición -ambos con 18 tantos en contra, solo por detrás de Atlético y el FC Barcelona-, aunque con el Real Madrid devorador con sus 47 goles a favor, marca puntera del campeonato. Del buen hacer y de puntería de los blancos dependerá que 'Zizou' torne los pitos del Bernabéu en aplausos.
